“Esperamos crear unos 500 empleos en el País Vasco en tres años”
El empresario alemán Kurt Hegerich abre delegación en el País Vasco de su empresa de servicios Claro Sol con el objetivo de “alcanzar 300 empleos en tres años”
Bilbao - El crecimiento de la industria turística en el País Vasco abre nuevas oportunidades de negocio a compañías como la germano-española Claro Sol Facility Services (CSFS), cuyo presidente, Kurt Hegerich, ha acudido a tierras vascas para poner en marcha la primera delegación en Euskadi de su empresa de servicios. Hegerich, muy conocido en Alemania, por su vinculación con el club de fútbol Bayern Munich, del que ha sido vicepresidente y tesorero, reconoce que llega un poco tarde al País Vasco, “un territorio industrial con un gran potencial para nuestra actividad pero consideramos que el tirón del turismo y la creciente oferta hotelera de calidad, que es uno de nuestros sectores objetivo, nos abre las puertas de este nicho”. La empresa hispano-alemana está presente en España desde inicios de los años 70 del siglo pasado en los que montó en Madrid su compañía y logró afianzarse de la mano de un cliente como El Corte Inglés.
¿A qué se dedica Claro Sol?
-Somos una empresa de servicios a empresas. Empezamos prestando labores de limpieza industrial pero ahora tenemos varios servicios en el catálogo, desde trabajos de mantenimiento completo de edificios y plantas hasta jardinería, recepcionistas, vigilancia en fábricas etc. En Claro Sol hemos incorporado nuevos servicios a la oferta que ofrecemos y ahora vemos mucho potencial en áreas como la logística interna, que incluye actividades como carga y descarga en almacenes, reposición, preparación de envíos etc., además de los ya citados de mantenimiento integral, jardinería y servicios auxiliares como el control de accesos y recepción. Somos un grupo multiservicio, ahora facility management. Cuando empecé en España trajimos la mecanización a las labores de limpieza del comercio y de las fábricas, y de hecho la primera maquinaria alemana para la limpieza la traje en mi propio coche y estuvo retenida en aduanas porque no me dejaban introducirla.
Dicen que usted entró en el mercado de España de la mano de trabajadores españoles que empleaba en Alemania.
-Pues sí. En aquellos años yo tenía una empresa de limpieza industrial en Alemania y parte de nuestro personal eran emigrantes españoles. En los años setenta al volver a su casa me propusieron montar la empresa en España. Yo no había planteado salir de la zona alemana pero con ellos me decidí. Eso sí, tenía claro que con el nombre original alemán, Fleissiges Lieschen, no teníamos mucho futuro y optamos por el actual Claro Sol. Empezamos con la limpieza y ahora abarcamos muchos más servicios. Pero siempre con la misma premisa: no quiero ser el más grande, quiero ser el mejor. No mandamos a un empleado sin tener una formación específica durante al menos una semana, porque ese trabajador es un representante de la compañía. Nuestros empleados tienen que ser totalmente fiables. Siempre digo que si me das las llaves de tu casa, tengo que ser de confianza. Eso es clave. Y es una manera de distinguirnos de la competencia.
¿Por qué el País Vasco y ahora?
-La verdad es que llegamos tarde al mercado vasco pero una de las patas de nuestro negocio en Claro Sol es la alta especialización en la prestación de servicios externalizados de valor añadido a hoteles y alojamientos turísticos, a los que prestamos servicios de mantenimiento, limpieza, lavandería interna, portería etc. Y pensamos que el crecimiento del turismo en Bilbao y País Vasco con nuevas aperturas de hoteles de nivel nos abre una oportunidad de negocio que intentaremos complementar con la industria, un sector muy importante en el País Vasco. En España tenemos clientes industriales muy importantes como Seat o Bridgestone pero aquí la competencia es muy fuerte. Ya se que, por ejemplo, Eulen, se creó aquí en Bilbao en concreto
¿Qué previsiones maneja la compañía para Euskadi?
- Tras la apertura de nuestras oficinas tenemos un plan estratégico a tres años vista que contempla alcanzar una facturación de unos 7,5 millones de euros en el País Vasco.
¿El crecimiento también se reflejará en la generación de empleo?
-Sí. Al prestar servicios somos una empresa intensiva en personal y contemplamos contar con 500 empleados en tres años en el País Vasco. En un horizonte más amplio, cinco años, de mantenerse una coyuntura económica positiva esperamos llegar a los 15 millones de facturación y cerca de un millar de trabajadores.
¿En qué áreas potenciales ven posibilidades de abrirse camino en tierras vascas?
-Como he citado antes creemos que los hoteles de alta gama, grandes, con plantillas de más de 50 personas, son susceptibles de poder contratar nuestros servicios. También todo tipo de instalaciones de más de 5.000 metros cuadrados y las grandes empresas industriales son nuestro objetivo porque trabajamos con contratos anuales de una media de 700.000 euros.
¿Cómo ve la situación económica actual?
-Yo soy optimista. España me parece un buen país para vivir y trabajar. Es cierto que la crisis de 2008 fue muy dura. Nosotros bajamos de unos 100 millones de euros de facturación anuales a 64 millones de euros, con todo que eso supone. Y ahora nos estamos recuperando. La logística es un segmento que nos está abriendo nuevas oportunidades de negocio. Respecto al futuro de la economía es cierto que hay mucha incertidumbre en Europa que tiene que ver con el desarrollo político en los diferentes países y es difícil realizar pronósticos.