BILBAO - El sector europeo de aceros especiales sigue un imparable proceso de concentración para poder competir de la mejor manera frente a uno de sus grandes clientes, la industria de automoción, que sigue un proceso similar con operaciones como la compra de Opel por PSA. La concentración siderúrgica ha cerrado esta semana un nuevo capítulo con la adjudicación de la francesa Ascometal a la suiza Schmolz-Bickenbach en un proceso concursal seguido en Francia en el que cuatro grupo industriales, entre ellos el vasco Sidenor, mostraron interés total o parcial por los activos industriales de la gala.

El grupo suizo-alemán Schmolz -Bickenbach ha sido designado este pasado lunes por el Tribunal de Estrasburgo como nuevo dueño de la siderúrgica francesa, con sus cinco plantas y 1.350 trabajadores.

La oferta del grupo suizo, líder mundial en productos largos de aceros especiales con una facturación de 2.300 millones de euros anuales, ha sido elegida frente a la anglo-india GFG Alliance, a través de su filial Liberty House, un grupo del empresario indio Sanjeev Gupta con escasa experiencia en el sector.

La oferta de Liberty aseguraba más empleos pero el tribunal francés se ha inclinado por la mayor solvencia técnica de Schmolz-Bickenbach, ya presente en Francia a través de Ugitech, que se ha comprometido a invertir 195 millones.

Sidenor también ha estado interesada en el proceso pero solo por parte de los activos industriales. En concreto, la compañía vasca pretendía las fábricas de terminado en frío de Asco Le Marais, en Saint Etienne, y Asco Custines. Estas plantas de acabado emplean a 115 personas y elaboran unas 60.000 toneladas anuales de productos siderúrgicos para el automóvil.

Sidenor, con Capresa Pese a no conseguir el objetivo en Francia, Sidenor sí lo ha hecho en el Estado español tras alcanzar un acuerdo para adquirir la catalana Capresa, Calibrados de Precisión, dedicada a realizar procesos de acabado en las barras de acero para prepararlas antes de su transformación final. La incorporación de Capresa permitirá a Sidenor ampliar su capacidad para comercializar productos de mayor valor añadido. Capresa tiene 50 empleados y 30 millones de facturación, y se encuentra en fase de crecimiento tras la pasada crisis y procesa casi 35.000 toneladas anuales de acero, que se dirigen al sector de componentes de automoción. - X. A.