BILBAO. El astillero y el amador llegaron hace unos días a un principio acuerdo para concluir fuera de las instalaciones de La Naval, a punto de entrar en concurso de acreedores, la construcción de este buque al que sólo restan unos seis meses de trabajo.
Pasadas las dos de la tarde se han iniciado las labores de traslado en las que han participado varios remolcadores que han llevado al barco a su nuevo destino, donde se concluirán las labores de construcción.
El pasado 21 de septiembre el armador intentó llevarse por la fuerza el barco del astillero vizcaino, lo que fue impedido por los trabajadores, la dirección de La Naval y la Ertzaintza.
El trasladado se produce después de que la dirección de La Naval y el comité de empresa hayan acordado llevar a cabo ERE de suspensión para la totalidad de la plantilla, 185 trabajadores, durante un periodo de tres meses.
En la negociación de ese ERE, según han señalado desde el comité de empresa, se ha tenido en cuenta a las industrias auxiliares para que las empresas que estaban trabajando en el cablero continúen en esas labores en la nueva ubicación del barco.