DONOSTIA - El grupo CNA presentará el próximo lunes un ERE de extinción de contratos para toda la plantilla de Fagor-Edesa, más de 300 personas, aunque se muestra dispuesto a negociar un proyecto que asegure la continuidad de la actividad de la empresa después de haber recibido el rechazo de los trabajadores a su última propuesta.

Es la conclusión de la reunión que mantuvieron ayer la dirección y el comité dentro del proceso de negociaciones que se contempla tras la declaración del preconcurso de acreedores que realizó el grupo industrial tras un ejercicio en el que se acumularon las pérdidas, lo que constató la necesidad de introducir cambios para garantizar un futuro a la compañía.

La postura de la plantilla de rechazar el planteamiento empresarial ha sido una decisión que el grupo dijo “lamentar” ayer en el comunicado que remitió tras la reunión. Ante esta situación, señaló que “se ve en la necesidad de iniciar un despido colectivo”.

CNA Group reiteró la razón por las que se ve abocado a presentar un expediente de regulación de empleo de extinción de contratos el próximo lunes, como ya avanzó en ocasiones anteriores, que no es otra que un fuerte problema de tesorería que requiere realizar un ajuste de la estructura.

El comité de empresa, por su parte, matizó esta declaración al asegurar que “la presentación del ERE de extinción era un paso que iba a hacer la dirección independientemente del apoyo o no de la plantilla al proyecto”. Respecto al encuentro desarrollado ayer, no se produjeron cambios en el guión previo. Los representantes de los trabajadores trasladaron su oposición al plan de viabilidad presentado por la empresa, motivado por dos razones principales como son una significativa reducción de los puestos de trabajo, más de la mitad de la plantilla actual, y el cierre de la fábrica de Garagar-tza-Arrasate.

En un comunicado, el comité de empresa de Fagor CNA argumentó su rechazo al “ultimátum” de la dirección por considerar que “no se trataba de un proyecto industrial”. Los trabajadores creen que la factoría de Garagartza en Arrasate es “lo único que garantiza que pueda haber un proyecto de fabricación sostenible en el tiempo”.

Su clausura implica, tal y como han venido defendiendo, descartar la actividad de fabricación para centrarse sólo en la comercialización de un producto “que no sabemos de dónde vendrá”, criticaron. Por contra, ellos consideran que existe una alternativa. “Por las gestiones realizadas por nosotros es posible la adecuación del inmueble a las necesidades productivas”, afirmaron.

proyecto sostenible “Seguiremos luchando por un proyecto sostenible que genere empleo”, señalaron. En este sentido, la presentación del ERE no cierra las puertas al proceso de búsqueda de alternativas que den un giro a la difícil situación en la que se encuentra la empresa.

El comité informó de que, durante el encuentro con la dirección, el grupo industrial mostró su disposición a “seguir negociando y trabajando el posible futuro del proyecto”, en lo que coincide con la parte social, que también ha optado por asistir las convocatorias que se produzcan para analizar el futuro de Fagor CNA Group.

El grupo industrial, por su parte, no fue tan explícito a la hora de comprometerse a una continuidad de las negociaciones.