BILBAO - El número de ninis creció en casi 40.000 jóvenes en el último año y se situó en 346.900 en el Estado. La tendencia es muy diferente en el caso de Euskadi, que perdió 3.000 menores de 29 años en esa situación en los últimos doce meses y tiene en estos momentos 7.600 ninis. Estas cifras forman parte de la letra pequeña de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, datos que hizo públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística.

Aunque el INE no contabiliza como tal a los ninis, si se resta a los inactivos a los estudiantes, los pensionistas y las personas que se ocupan de las labores del hogar, el resultado da una cifra aproximada de los jóvenes que han dejado los estudios, pero no trabajan ni buscan un empleo.

La primera parte del año fue muy positiva en este ámbito en Euskadi, que tiene en estos momentos unos de los volúmenes de ninis más bajos de los últimos años. En el primer trimestre de 2009 rozó la barrera de los 21.000 y durante la recaída de 2011 rondó los 20.000. En el Estado, el récord está en 443.000 jóvenes ociosos, marcado en el tercer trimestre de 2009, 100.000 más que la cifra del segundo tramo de este año.

Incluyendo a estudiantes, jubilados y pensionistas, el número de personas inactivas en el Estado aumentó en el último año en casi 300.000, hasta rozar los 16 millones y marcando un máximo histórico para un segundo trimestre. En concreto son 15.901.500 las personas inactivas en España, con un caída de 13.200 respecto al trimestre anterior, cuando se alcanzó el récord de inactivos. El crecimiento interanual es de un 1,74%, el mayor desde 1984, lo que pone de manifiesto el constante aumento del número de pensionistas.

La mayor parte de los inactivos, 9,2 millones, son mujeres, con un incremento de 100.000, pero son los hombres, con 6,6 millones, los que más inactivos sumaron en el último año, casi 200.000 más. El número de inactivos creció en el último año en todos los tramos de edad, menos entre los de 25 a 29 años, 40 a 44 años y 55 a 59 años. No obstante, los mayores incrementos los experimentaron los mayores de 65 años, los jubilados, que suman 140.000 inactivos desde junio de 2016.