DONOSTIA. La firma de este contrato implica que el Grupo CNA, propietario de las plantas de la antigua Fagor Electrodomésticos y también de Cata Corporación 2000, asume "gran parte" de la deuda bancaria de Edesa.
La dirección del grupo catalán ha informado hoy de este nuevo paso en la segunda reunión que ha celebrado con los representantes de los trabajadores tras el anuncio del recorte de la plantilla, que siguen considerando que la propuesta no es "aceptable".
En un comunicado, CNA, señala que la asunción de la deuda de Edesa se planteaba en el "plan de viabilidad" que el pasado 20 de julio entregó al comité de empresa, a los sindicatos y al Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco.
Señala que su "objetivo prioritario" es continuar con la actividad industrial en el País Vasco, "produciendo en el futuro de forma sostenible, eficiente y rentable, la mayoría de los productos".
El grupo agrega que "se abre ahora un periodo de reflexión" para analizar "los detalles del plan", tras lo cual está previsto que se fijen próximamente "nuevas reuniones de negociación con los trabajadores".
Representantes de los comités de Edesa y su filial Geyser han destacado en otra nota que la dirección mantiene su propósito de cerrar la planta de Garagartza, en Arrasate, con el "abandono" de las actividades de cocción y lavado.
Sin embargo, la representación social sigue defendiendo su posición "de búsqueda de una alternativa sostenible a largo plazo", que permita "dar empleo a la mayor parte de la plantilla posible", así como "el mantenimiento industrial de la actividad".
Por ello, no creen que sea "aceptable" la reestructuración "a la baja" que plantean los responsables de CNA.
El Gobierno vasco criticó la semana pasada la propuesta del grupo catalán, al que acusa de haber actuado "con poca seriedad y lealtad" y al que ha instado a presentar "un plan serio y riguroso" y "sustentado con números".
CNA se hizo hace tres años con los activos productivos de Fagor Electrodomésticos, la emblemática cooperativa de la Corporación Mondragón que entró en concurso de acreedores.
Presentó la mejor oferta en el concurso, al aportar 38,5 millones de euros y plantear un plan que prometía crear 705 empleos directos el primer año.