BILBAO- El director de Corporate Finance en la antigua sociedad de valores Bankia Bolsa, hoy Beka Finance, Carlos López Jall, analiza la temática de la financiación de las pymes desde la experiencia de una firma que se ha especializado en el mercado de las pequeñas y medianas empresas. Este economista, graduado en la CUNEF de la Universidad Complutense de Madrid, es un experto en financiación y renegociación de deudas empresariales que cuenta con una amplia trayectoria profesional de más de 20 años en firmas como First Boston, Deutsche Bank, Barclays, Citigroup o la misma Repsol.

¿Por qué se ha especializado su compañía en el mercado de las pymes?

-Porque hay muchas empresas pequeñas familiares, que son la mayoría del tejido empresarial español, que tienen que enfrentarse al cambio generacional y a los nuevos retos de una economía globalizada, y para ello buscan incorporar socios. Y esto en el País Vasco es bastante habitual. Nosotros, entre otros aspectos, trabajamos para abrirles a las pymes el acceso a las nuevas vías de financiación extrabancaria.

En Euskadi las empresas familiares tienen un peso muy importante, sobre todo en la industria, ¿hay masa crítica para que más compañías contemplen el salir a cotizar como una alternativa válida?

-Sin duda. Por ejemplo estos días ya hay empresas en la línea de salida. Firmas tan importantes como Gestamp con valoraciones notables y que van a colocar entorno al 30-40% del capital en los próximos meses. Esto hablando del mercado continuo pero también hay posibilidades en el mercado alternativo bursátil (MAB).

No hay muchas empresas vascas en el citado MAB.

-Efectivamente. El peso de las empresas vascas en la economía española no tiene el mismo reflejo en el MAB. Y puede ser una alternativa muy válida para pymes familiares porque es un mercado mucho más pequeño pero que tiene ya once años de experiencia detrás y cuenta con 39 empresas cotizadas con una capitalización global de unos 4.000 millones de euros. Tenemos firmas vascas como el operador de telefonía MásMóvil que es en estos momentos la compañía más grande presente en el MAB, con cerca de 700 millones de euros de capitalización y que de hecho está ya más cerca de subir al Mercado Continuo, y la alavesa NBI Bearings que capitaliza cerca de 20 millones.

¿Qué supone y qué le puede aportar a una pyme vasca el salir a cotizar?

-En primer lugar hay que tener en cuenta que la empresa que sale al MAB es una pyme que está en expansión, que quiere internacionalizarse, que busca adquisiciones, en definitiva es una empresa que quiere crecer. Es una compañía en expansión, con un proyecto concreto pero que necesita capital para poder desarrollarlo. Para mí, la salida a bolsa es un paso intermedio en la evolución de una empresa entre lo que es una firma familiar, con accionistas tradicionales, incluso con algún fondo de capital riesgo en su accionariado, hacia otro nivel. Es un primer paso que le da a la pyme en cuestión una institucionalización y que le obliga a un ejercicio de profesionalización, de transparencia de cara al mercado y a la sociedad, que le predispone a dotarse de un consejo independiente, a pasar más auditorías, etc. Y a cambio de todo esto le acerca a los inversores, a los fondos, y le permite captar capitales y acceder a fuentes complementarias de financiación.

¿Qué dimensión de compañía se precisa para poder salir a cotizar?

-Si hablamos del Mercado Continuo pues obviamente estamos hablando de tamaños importantes. El ejemplo de MásMóvil , con una capitalización de cerca de 700 millones de euros, tiene más sentido en el Continuo que en el MAB. El primero tiene la ventaja de que da más visibilidad a la compañía en un mercado donde hay muchos más inversores y más liquidez.

¿Las alternativas a la banca en la financiación han venido para quedarse en el Estado español?

-Sin duda. Ahora hay un gran desarrollo de nuevas plataformas de inversión alternativa y, efectivamente, vienen además para quedarse, tanto a nivel particular como institucional. De hecho en Beka Finance trabajamos con muchos fondos que financian desde capital circulante para pymes, pasando por capital intermedio e, incluso, a largo plazo. Son fondos extranjeros que invierten en pymes españoles que tengan un cierto tamaño.

¿En qué pymes se fijan los fondos extranjeros dispuestos a colaborar en su financiación?

-Estamos hablando de empresas que quieren crecer, con un proyecto sólido, que facturan más de 10 millones de euros y que tienen un Ebitda positivo, de más de 2 millones. Estas compañías tienen acceso a una financiación alternativa a todos los niveles incluida la parte de la deuda.

¿Por qué las pymes vascas siguen siendo reticentes a plantearse financiaciones complementarias al crédito bancario?

-Hay muchos nuevos jugadores pero el problema es que cuando la banca cerró el grifo del dinero en los años más duros de la crisis, los modelos alternativos de financiación exigían retornos muy altos, con tipos de interés más elevados que los de los bancos, de ahí la reticencia de las pymes a buscar alternativas. Ahora la banca está prestando, y barato, a las buenas compañía pero como hay mucha liquidez tiene que prestar y también ha vuelto a las pymes. El resultado es que hay muchas alternativas y muy competitivas. Y la relación entre las pymes y la banca es siempre muy tradicional porque la bancarización en España, por razones históricas, es muy grande. Un 80% de la financiación de las empresas es bancaria.

¿Son precisos descuentos elevados para salir a cotizar en el MAB?

-Sí. El problema es que cuando una empresa sale al mercado, y aunque lógicamente el dueño quiere maximizar el valor para captar los mayores recursos posibles, no es posible en una pyme en expansión que se basa en un plan de negocio futuro. Claro en ello no hay mucha visibilidad porque nuestra experiencia nos dice que muchas pymes que tantean entrar en el MAB presentan unos planes de negocio muy optimistas con lo cual ese valor tiene que tener un descuento para ser atractivo para los inversores porque yo sólo me creo la realidad. Por ello hay que hacer un descuento significativo que, según sectores, puede ser de un 30 a un 40%.

¿El MAB es una alternativa para captar capital?

-El MAB es una alternativa. Otra alternativa es buscar un socio, industrial o de capital riesgo.

¿Beka Finance intermedia entre gente que quiere invertir y empresas que precisan socios y capital?

-Sí. Ponemos en contacto a inversores con pymes para operaciones de inversión directa. Por ejemplo hay Family office que quieren invertir en pymes para productos que tengan una rentabilidad. Nosotros ofrecemos estas alternativas de inversión.

¿Las últimas colocaciones en Bolsa han dejado pocas opciones para los minoristas y además han dejado poco recorrido al alza?

-Hay que tener en cuenta que muchas de las empresas salen a cotizar de la mano de los fondos de inversión. Estos son muy profesionales y saben como maximizar el precio por lo que las compañías así suelen tener, de salida, muy poco recorrido al alza en la cotización bursátil.

¿Cómo se ve la bolsa este año?

-Va a ser un año de incertidumbres continuadas por razones políticas Va a ser un año de vaivenes sin una tendencia clara.

¿Se irá de la City parte de la banca internacional con el ‘Brexit’?

-Sí se va a producir un traslado de parte del sector financiero de Londres al continente europeo. Creo que se van a dar operaciones de banca de inversión que pueden ir a París o a Fráncfort o a Dublín porque necesitan un pasaporte europeo.