El Puerto de Bilbao acogerá una fábrica de torres eólicas que creará 300 empleos

santurtzi - La semana pasada Asier Atutxa, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, confirmaba que en febrero el consejo de administración del Puerto de Bilbao daría luz verde a dos concesiones de terreno para la instalación de otras tantas empresas (podría haber incluso una tercera en meses venideros) que generarían varios cientos de puestos de trabajo. El primero de estos proyectos ya ha salido a la luz y, como adelantó el propio Atutxa, una empresa del sector energético es la primera en solicitar la concesión de una importante superficie. Según ha podido saber DEIA, se trata de la firma burgalesa TecnoAranda que, mediante una sociedad holding domiciliada en Bizkaia, Haizea Wind, ha solicitado la ocupación de una superficie de dominio público portuario en el muelle AZ-2 (en el municipio de Zierbena), con destino a la implantación de una terminal logístico-industrial.

TecnoAranda es una compañía que ha irrumpido con fuerza en el mercado español con la construcción en 2009 de su primera planta industrial en terrenos del municipio de Aranda de Duero, que alberga tres líneas de actividad bien diferenciadas aunque complementarias entre sí: un centro de servicios de chapa gruesa industrial, una planta de calderería industrial y una actividad logística en base a dos parques de regulación y una compañía de transporte especial por carretera.

La compañía ha visto ahora una oportunidad en el emergente campo de la energía eólica y ha apostado por el Puerto de Bilbao como un escaparate desde el que asaltar el mercado europeo. “Se busca trasladar el conocimiento del negocio adquirido por la empresa en los últimos 5 años a una ubicación logísticamente más competitiva y que permite abrir el abanico de producto al incipiente mercado de la energía eólica offshore y que resulta extremadamente competitivo para la fabricación de torres eólicas terrestres”, rezan en el proyecto presentado a la Autoridad Portuaria de Bilbao.

Este petición, que en los próximos 20 días estará expuesta por si alguien pone alguna alegación antes de ser atendida, está expresamente enfocada “para la fabricación de torres eólicas marinas y otros componentes para exportar al mercado europeo, lo que supondrá una importación anual de 75.000 toneladas de materiales y otras 80.000 toneladas en producto acabado para la exportación”.

Haizea Wind, que es controlada por parte de la familia Aristrain y con domicilio social en la Plaza Euskadi de Bilbao, solicita a la Autoridad Portuaria una superficie cercana a los 80.000 metros cuadrados, concretamente 77.355, por un plazo de 35 años con posibilidad de prórroga. En estos terrenos está prevista la construcción de cuatro naves industriales que ocuparán aproximadamente 40.000 metros cuadrados. Asimismo, la empresa necesitará un edificio anexo de oficinas.

El alcance de la concesión solicitada comprenderá la superficie interesada y las proyectadas naves, que se ejecutarán por parte de la Autoridad Portuaria, iniciándose la vigencia de la concesión una vez finalizadas las obras de ejecución de las naves, con la suscripción de la correspondiente acta de entrega. La empresa mercantil asumirá los costes derivados de la tasa de ocupación, tanto por los terrenos portuarios otorgados, como por las obras e instalaciones otorgadas en concesión, todo ello de conformidad con la vigente normativa portuaria.

300 empleos Si el proyecto no tropieza con ningún contratiempo, lo más normal es que reciba luz verde de la Autoridad Portuaria el mes que viene y en un breve plazo de tiempo comenzarán las obras pertinentes para acondicionar la parcela solicitada. Se espera que las labores comiencen en el mes de abril y culminen en febrero de 2018. De ser así, el inicio de la actividad productiva sería en marzo del próximo año, aunque los responsables de Haizea Wind no descartan que se consigan reducir los plazos.

La implantación de esta base logística conlleva una fuerte inversión por parte de la empresa en maquinaria e instalaciones que no será inferior a 25 millones de euros. Esta apuesta económica va acompañada de unas optimistas proyecciones de generación de empleo. Haizea Wind espera que en sus primeros meses en el Puerto de Bilbao pueda contar con 150 trabajadores, pero la relación de empleados crecerá en paralelo a la puesta en marcha de la factoría, hasta alcanzar los 300 trabajadores en 2020. El primer año se espera que la planta alcance el 33% de capacidad de producción debido a la curva de aprendizaje y al arranque de la propia planta. Ya en el segundo año de funcionamiento se alcanzará el 75% de capacidad.

La nueva instalación tendrá capacidad para fabricar 540 tramos de torre offshore de grandes dimensiones al año, calculado en el supuesto de poner en marcha tres turnos de trabajo. Como aval de su valía Haizea Wind cuenta con el apoyo, no vinculante, de sus principales clientes. Empresas como Siemens, Vestas o Gamesa verían su implantación en el puerto vizcaino como algo “óptimo e interesante”.

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