De esta forma, en 2017 quedarán en Araba once oficinas abiertas del Banco Popular, en Gipuzkoa quedarán 24 sucursales y en Bizkaia 28 oficinas, lo que supone que reducirá en un 15% su red de oficinas con las que cuenta en la actualidad.

Tras el principio de acuerdo alcanzado la pasada semana con los sindicatos, el Banco Popular recortará su plantilla en 2.592 personas. La mayor parte de las salidas se canalizará a través de fórmulas de prejubilaciones y otras vías de carácter voluntario.

En la actualidad la plantilla de Banco Popular es de 249 personas en Bizkaia, 139 en Gipuzkoa y 63 en Araba. De ellas, las mayores de 57 años afectadas por el plan de reestructuración en Bizkaia son 66 personas, en Gipuzkoa 40 y en Araba 13. Así, unas 120 personas causarán baja en el banco en el País Vasco por edad.

Aunque las cifras no son definitivas, las bajas afectarán a los trabajadores de 59 años o más. Luego se sumará un grupo de 200 empleados en todo el Estado del colectivo de 58 años cumplidos a 31 de diciembre de 2016, y los de entre 50 y 57 años serán hasta un máximo de cien personas en todo el Estado. La asignación del despido será por orden de edad y el plazo de adscripción al ERE se abrirá este miércoles y estará abierto durante diez días.

Antes del acuerdo con los sindicatos, Popular planeaba que unos 1.900 empleos se eliminarían vía prejubilaciones, en la que el banco pagaría un 80 por ciento del salario a los mayores de 59 años, un 75 por ciento a los mayores de 58 años y un 70 por ciento a aquellos empleados con entre 55 y 57 años.