Bilbao - “Estamos hablando de amoniaco puro. El de casa no es peligroso”, aclara Izaskun Gil de Muro. Apenas unas horas después de la explosión registrada en la fábrica de hielo de Ondarroa, la profesora de Química Inorgánica habla sobre las posibles causas del trágico accidente, eso sí, desde la máxima cautela.

Para que no haya lugar a equívocos, ¿es igual el amoniaco de uso industrial que el que se suele utilizar para uso doméstico?

-El amoniaco es un gas a presión atmosférica y a temperatura ambiente. El amoniaco industrial es amoniaco anhidro, esto es, en estado gaseoso, puro. El amoniaco de casa es ese gas ya disuelto en agua.

¿Para qué se utiliza el amoniaco en una fábrica de hielo?

-El amoniaco lo tienen en bombonas bajo presión. Si sometes a presión un gas, lo puedes convertir en un líquido. Ese líquido, cuando vuelve otra vez al estado gaseoso, en ese proceso físico de pasar del líquido al gas, necesita un aporte de energía. El amoniaco al convertirse en gas absorbe la energía que tiene alrededor y con eso se genera el frío. Si, por ejemplo, lo tienes en un medio rodeado de agua, va a robar ese calor al agua que tiene a su alrededor y de esa manera ese agua se va a convertir en hielo.

¿Puede el amoniaco explotar en contacto con el aire?

-Puede llegar a reaccionar en aire cuando está en concentraciones elevadas, de entre un 15 y un 25%.

¿Sería esa una de las posibles hipótesis de lo ocurrido?

-Ha podido haber algún problema en el tanque donde tenían el amoniaco, puede haber habido un derrame -suponemos que ha sido un derrame importante- y al mezclarse con el aire, habría reaccionado con el oxígeno de la atmósfera generando nuevos gases y una explosión.

¿Puede el amoniaco resultar mortal por contacto o inhalación sin que se produzca explosión?

-Mortal es en caso de explosión y desgraciadamente ha quedado claro. El amoniaco en sí es irritante. Sí puede ser peligroso en altas concentraciones, pero tanto como mortal por toxicidad no lo creo. En las Fichas Internacionales de Seguridad Química pone que puede ser inflamable, que las mezclas del gas con el aire son explosivas, que puede provocar sensación de quemazón o dificultad respiratoria. Además de las vías respiratorias, irrita la piel y, sobre todo, los ojos, pero tanto como para llegar a morir no lo creo porque es bastante difícil que se dé una concentración tan alta. En caso de que se produzca un derrame, hay que ventilar. Te pone el icono de la calavera, pero porque es tóxico.

Una de sus ventajas es que su fuerte olor avisa en caso de fuga.

-Todas estas pequeñas empresas digo yo que tendrán que tener sistemas de detección y seguridad y, aparte, si hay un desprendimiento leve de amoniaco, se nota porque es irritante y el olor es fuerte. Aquí en el laboratorio en cuanto huele un poquito a amoniaco se nota bien alrededor, y estamos hablando de cantidades mínimas. Entonces, para haber habido una explosión y tener esas cantidades de amoniaco en aire tan altas, al tanque en el que tenían el amoniaco ha tenido que pasarle algo, ha tenido que reventar o, igual, ha habido un accidente en el tanque antes de explotar. No creo que haya sido una fuga normal y corriente. Creo que ha tenido que haber habido un accidente o alguna cosa para que haya ocurrido esto.

¿Puede que haya influido alguna chispa o fuente de calor?

-Igual con alguna chispa también te puede catalizar la reacción, luego esto generará fuego o si hay fuego antes también lo que hace es agravar el problema. Pero yo creo que primero ha tenido que haber un problema en el tanque y una fuga previa para que haya habido una explosión así. Quiero decir que un simple fuego y un poquito de amoniaco no te van a explotar.

El amoniaco ha sustituido en la industria a los clorofluorocarbonos (CFC) que dañaban la capa de ozono, ¿no?

-Los CFC son las sustancias que se empleaban antes para los frigoríficos. Se utilizaban para generar frío. Más o menos tenían el mismo sistema de generación de frío que el amoniaco, pero hoy en día están prohibidos porque se ha visto que atacan a la capa de ozono.