LOS platos preparados y congelados siguen teniendo entre los consumidores aún el sambenito de ser productos poco saludables. Su percepción es que este tipo de artículos son artificiales, que se hacen con polvos y que por tanto no son buenos para la salud. Pero nada más lejos de la realidad. “Nuestros platos son sanos porque toda la materia prima que usamos es de Navarra, por tanto, de primerísima calidad. Desde las verduras hasta la carne y gran parte de nuestros suministros proceden de nuestra Comunidad. Tampoco utilizamos ningún tipo de aditivos, conservantes, ni colorantes, ni estabilizantes. Son productos de etiqueta limpia”, explica Daniel Palacio, fundador y actual consejero de Tutti Pasta, empresa navarra fundada en 1987 y que en su planta de Esquiroz, a cinco kilómetros de Iruñea, produce 120.000 platos diarios de pasta fresca y congelada.
Treinta años de esmerada dedicación a la fabricación de preparados con pasta han hecho de Tutti Pasta un obrador de auténtica Pasta navarra. Pero aunque hayan transcurrido casi tres decenios desde la fundación de la compañía y de haberse convertido en el mayor productor español de platos de pasta, Daniel Palacio reconoce que aún han de continuar luchando contra los falsos mitos que rodean a este tipo de productos. “Es complicado, porque en Navarra y el País Vasco, en especial, pero también en todo el Norte disponemos de una gastronomía rica y variada. Además se sigue sabiendo cocinar en las casas y se aprecia mucho el producto fresco. Por otro lado, se suele hablar mucho, y mal, sobre los platos elaborados y ultracongelados sin conocimiento de causa, tirando por tierra la comida rápida y agrupándola en una especie de cajón de sastre sobre lo que supone ir en contra de lo tradicional”, sostiene el CEO de Tutti Pasta.
La empresa navarra cuenta con los más importantes certificados de calidad internacionales, entre ellos, algunos tan estratégicos como el FDA de Estados Unidos y el Halal, que garantiza que los productos y servicios dirigidos a los musulmanes cumplen con los requisitos exigidos por la ley islámica. “Y eso supone una exigencia tremenda de controles, tanto en el origen de las materias primas como de procesos de elaboración. Al final, si el producto lo haces con ingredientes naturales y con los controles como los que pasamos nosotros, el resultado final es tan sano como el comprado al punto fresco del supermercado”, subraya Daniel Palacio.
volar por si solo Concluida su formación universitaria como ingeniero agrónomo, su padre -fundador de Tutti Pasta- le propuso trabajar en la empresa que entonces dirigía, Zumos Navarra, fabricantes de marcas tan conocidas como el mosto Greip. Sin embargo, Daniel quería volar por si solo. “Con un padre como el mío, de un gran empuje, yo no quería que me señalaran como el hijo de, así que rehusé la propuesta”, dice sonriente.
A finales de los ochenta, su padre Santiago Palacio Goytia, “un hombre muy inquieto que nunca supo tener el dinero parado”, seguía buscando nuevos horizontes empresariales. En una feria en Italia descubrió las máquinas para elaborar pasta y los platos preparados y, como un visionario, explica Daniel, vino prendado por lo que había visto. “Sin dudarlo, me dijo que era un buen negocio, que teníamos que hacer algo. Con una intuición tan básica, él había visto la posibilidad de hacer algo. Saltó la chispa y creamos la marca”. Así empezó la aventura de Tutti Pasta, que ha cumplido 29 años.
A su padre le debe el primer impulso financiero -él acababa la carrera-y el ánimo en los momentos difíciles, pero principalmente su visión de futuro. “Mi padre estuvo a la sombra como mentor y durante muchos años como presidente del Consejo de Administración, siendo además uno de los principales accionistas de la empresa”, rememora Daniel. “Comenzamos tres personas: mi padre, un socio y yo con un capital de 30 millones de las antiguas pesetas (180.000 euros), un pequeño obrador y una cadena de tres restaurantes en Iruñea de comida rápida para dar a conocer Tutti Pasta y de paso saber también los gustos de los consumidores y por donde teníamos que dirigir el negocio”, explica Palacio. “A los pocos años optamos por centrarnos exclusivamente en el proceso de producción”. Actualmente Tutti Pasta es el principal productor de platos preparados ultracongelados de pasta en España. En 2015 facturó 8,6 millones de euros y en 2016 espera alcanzar en ventas los doce millones de platos.
plan estratégico En 1999 inician un ambicioso plan estratégico para convertirse en el número uno del sector en España y seis años después inauguran, “con una importante inversión”, la modernísima fábrica en Esquiroz.
En la planta, situada a cinco kilómetros de Iruñea, disponen de capacidad para elaborar hasta 10.000 platos a la hora. Además cuentan con tres líneas diferentes de elaboración de producto. “Nosotros fabricamos una pasta fresca de primerísima calidad mezclándola con huevo, sémola y trigo duro. Después se le da forma, se cuece, se condimenta con las salsas que nosotros mismos elaboramos y, finalmente, se congela alrededor de una hora a 40 grados bajo cero”, explica didácticamente Palacio.
En Tutti Pasta solo utilizan materias primas naturales, sin colorantes, ni conservantes, ni potenciadores de sabor u otros artificios, y se nutren de recetas caseras para que el plato llegue a la mesa como recién hecho. “El mejor piropo que me han hecho es cuando algún compañero comenta que ha puesto alguno de nuestros platos a sus amigos y tras concluir le han pedido la receta para hacerlos en casa; de hecho, al ser una pasta fresca no tiene por qué notarse que son platos preparados y congelados”, subraya .
Reconoce que el sector de los platos preparados en España continúa siendo un “mercado nicho”, ya que “la cultura de su consumo es aún muy escasa si lo comparamos con otros países europeos de nuestro entorno como Portugal o Francia”. De hecho, la internalización es uno de sus retos. Cuando empezaron en la planta de Esquiroz exportaban a 10 países, actualmente venden en 15 de Europa y Sudamérica y pronto lo harán en EE.UU. Su objetivo es continuar incrementando ese 25% de facturación que procede del exterior.
exportaciones “Durante los años de crisis miramos sobre todo al exterior, intentando al mismo tiempo renovarnos e innovar nuestros productos. No nos quedamos quietos; todo lo contrario, la inversión en I+D ha seguido creciendo no solo en equipos, sino también en maquinaria y mejorando los procesos. Tras la crisis, aunque sea un tópico, hemos salido reforzados, frente a otras compañías que han estado un poco resguardándose del chaparrón. Así que para nosotros 2014 y 2015 han sido menos duros. Se puede decir que hemos dejado de contar penas, pero tampoco estamos en disposición de contar grandes alegrías; hemos superado los momentos duros con mucho trabajo, diversificando la gama y la exportación, pero sobre todo echándole optimismo”, apunta orgulloso.
Este año la empresa navarra dará el gran salto y empezará comercializar sus productos en EE.UU. “Es el gran reto. El pensamiento es que si logras vender allí, ya no se te resiste ningún país. Pero el mercado allí es muy complicado, con una competencia atroz y la cultura de los platos está arraigada desde hace más tiempo que en España e incluso que en Europa. Tenemos que aportar algo diferente; el valor de la calidad de la comida mediterránea, con productos excelentes”.
A lo largo de estos 29 años la compañía navarra ha desarrollado una gran versatilidad y adaptabilidad para desarrollar recetas a la carta para cada cliente, con una capacidad de respuesta casi inmediata. Suministra platos preparados congelados tanto para hostelería y empresas de catering como para el gran público y marcas blancas. “Después de 18 años en el mercado y con una inversión muy fuerte en la planta de Esquiroz necesitábamos encontrar más mercado. Y lo hallamos en las firmas blancas. Con la crisis, además, el consumidor desvió un poco más su mirada a productos marca de distribución buscando economizar. En la marca blanca hemos encontrado en los últimos años una vía de crecimiento”, subraya el CEO de Tutti Pasta.
Actualmente realizan marcas blancas para casi todas las cadenas nacionales y muchas internacionales “por lo que la presencia de la marca Tutti Pasta como tal en supermercados es muy escasa, no llega al 10%. Nuestra presencia en las grandes superficies no es con nuestro nombre, sino con marca de distribución”, apunta.
variedades de recetas Su gama de recetas abarca todas las variedades de pasta, así como risottos, platos basados en verdura, segundos platos -como albóndigas con tomate y puré o pechugas de pollo con setas- además de pizzas italianas artesanales”. ¿Innovarse o perecer? “Totalmente. Fuimos vanguardistas hace 29 años y lo seguimos siendo por eso estamos aún en el mercado; hay que adaptarse a los cambios y el que se resiste se queda en el camino”, dice.
Hace suyo el dicho de que nadie es profeta en su tierra, “y eso que el vasco y el navarro, en general, son gentes bastantes viajeras y conocedoras de otros hábitos y costumbres; son más permeables a probar cosas nuevas que personas de otras zonas del Estado, que prueban lo nuevo, pero luego se vuelven a lo tradicional”. Pero los hábitos están cambiando “y la cocina casera tradicional y la preparada de calidad no son incompatibles”.
Una de las características de sus productos es que son prácticos y de rápida preparación. “En tan solo cinco minutos se puede tener un plato caliente de pasta en la mesa. Incluso mucha gente se lo come en el mismo envase, así no manchan un plato. Por eso la innovación va también por mejorar lo que rodea al producto”,
El premio Sello Pyme Innovadora 2015 que les otorgó en diciembre el Ministerio de Economía y Competitividad les anima y reafirma “pero el mayor premio es la fidelidad y satisfacción continuada del consumidor”. Y en este camino, la constancia, la ilusión y la dedicación son las claves para el desarrollo de la empresa que dirige Palacio. Por eso destaca con satisfacción que más de la mitad de los 50 empleados llevan en la compañía más de 20 años. “Lograr que la gente sienta el negocio como propio es clave para el éxito; si funciona bien repercutirá en beneficios para ellos”.
Daniel Palacio está obsesionado por el tema de Salud, “porque los productos sean cada vez más saludables y ayuden a la gente mayor a tener una mejor alimentación”. Para ello están en contacto con universidades, centros tecnológicos, apoyados por el Ministerio. “Cada vez producimos alimentos más sanos, mas saludables. Y el gran esfuerzo es ver cómo transmitimos esto al consumidor”, sentencia.