DONOSTIA. Este sindicato ha explicado en un comunicado que la Seguridad Social en Gipuzkoa reconoció el año pasado la enfermedad profesional a un pensionista afectado por silicosis, fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria crónica tras haber trabajado como granallador entre 1995 y 2004 en esta fundición de Ezkio-Itsaso con una "intensa exposición a la sílice cristalina, muy superior a los límites máximos permitidos".

La misma fuente ha asegurado que la compañía, además de no dotar de la "protección respiratoria adecuada a los trabajadores", "incumplía, con la colaboración de la mutua y el servicio de prevención, la aplicación del protocolo sanitario de silicosis y otras neumoconiosis en la vigilancia sanitaria".

Comisiones Obreras ha señalado que Mein Fundición de Cascara deberá ahora compensar con un recargo del 30 % todas las prestaciones de la Seguridad Social, además de indemnizar por daños y perjuicios a este trabajador por "incumplir durante décadas" la normativa de seguridad.

El responsable de Salud Laboral de CCOO Industria, Luis Moulia, ha dicho que "se equivocaron quienes pensaron que la enfermedad profesional de la silicosis desaparecería con la minería" ya que, en realidad, lo que trataban era de "ignorar y ocultar la amplia exposición a la sílice cristalina entre los trabajadores siderúrgicos".

"Pretender culpar de esto exclusivamente al hábito de fumar es una burla que no vamos a permitir", ha recalcado Moulia, quien ha animado a los afectados por estas dolencias que hayan trabajando en ambientes de polvo a acudir a Comisiones Obreras para tratar de lograr el reconocimiento de la enfermedad profesional y las prestaciones económicas correspondientes.