bilbao - La alta dirección de Kutxabank percibió en el primer semestre 1,2 millones de euros en remuneraciones, que se repartieron entre siete personas, al incluir lo pagado a dos directivos que han dejado de ostentar dicho cargo, bien por haber cesado en la entidad, como es el caso del director general corporativo, Ignacio Sánchez Asiaín, o bien por haber pasado a formar parte del Consejo de Administración, como hizo Javier García Lurueña. Todo esto se desprende de la información remitida por el banco vasco a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).
Cabe destacar que durante el primer semestre de 2015 se pagó un millón de euros en concepto de indemnizaciones por desvinculación de miembros de la alta dirección, algo que según fuentes consultadas por DEIA, corresponde íntegramente a la salida del director general corporativo Ignacio Sánchez Asiaín. En todo caso, tanto esta partida indemnizatoria como las retribuciones de la alta dirección están a la cola del sector.
El millón con el que Kutxabank indemniza a Sánchez Asiaín está muy lejos de las cifras manejadas en las dos salidas de la banca más sonadas de este año. En febrero el Banco Santander entregó a su exconsejero delegado Javier Marín 10,8 millones de euros y, más recientemente, el también exconsejero delegado Ángel Cano ha recibido una indemnización del BBVA de 45 millones de euros y además cobrará una renta vitalicia de 1,79 millones de euros al año.
Por su parte, el Consejo de Administración de Kutxabank, compuesto por de 16 miembros, recibió en el primer semestre 734.000 euros en concepto de remuneraciones. De ellos, 518.000 euros correspondían a la retribución fija y 216.000 euros a dietas.
En el primer semestre del pasado año, las retribuciones ascendieron a 655.000 euros, si bien en esa época el banco contaba con quince consejeros, dos de ellos con funciones ejecutivas, frente a los dieciséis consejeros, tres de ellos con funciones ejecutivas, incluyendo al consejero delegado desde su nombramiento, en el periodo enero-junio de 2015. - Europa Press/DEIA