BILBAO - La entidad financiera vasca Kutxabank tiene previsto cerrar la próxima semana la venta a un fondo de inversión de aproximadamente 340 millones de euros en préstamos fallidos que, en su mayoría, fueron concedidos en los años 2008-2009 y son, en gran parte, préstamos personales al consumo, según fuentes del banco presidido por Mario Fernández, que resaltaron que no están vinculados con hipotecas. Una operación así podría generar ejecuciones hipotecarias, con los consiguientes desahucios, por lo que está descartado por parte de la entidad.
Kutxabank señaló ayer que la venta de activos dudosos, de muy difícil recuperación a corto plazo y cuya gestión tiene unos costos adicionales elevados, es una operación “habitual” y “típica” del sector bancario, aunque fuentes de la entidad reconocen que en el caso de Kutxabank es la primera vez que van a efectuar este tipo de operación.
Al estar en su gran mayoría ya provisionados por Kutxabank, los ingresos procedentes de la venta de préstamos pasarán a la cuenta de resultados como beneficios y servirán para ayudar a dotar económicamente la obra social de la entidad.
Para hacerse una idea de lo que suponen este tipo de operaciones, en Europa se han vendido activos por valor de 25.000 millones y en el Estado español entidades de inversión oportunista como Cerberus, Apollo, Lone Star, GSO (filial de Blackstone), Fortress, KKR o Canyon -muchas de ellas conocidas como fondos buitre- se hicieron con unos 7.700 millones de euros en préstamos de difícil cobro durante el pasado año. Por ejemplo, Cerberus, presidido por Dan Quayle (vicepresidente de EE.UU. con George Bush padre) gestiona 14.500 millones de euros y ya ha comprado créditos morosos de Bankia o Santander.
En el caso de los activos dudosos en venta por parte de Kutxabank, la entidad vasca justifica la operación de venta a un fondo en el hecho de que este tipo de sociedad de inversión es la que, hoy en día, tienen “capital” y capacidad de gestión para intentar recuperar parte de esos préstamos. Gran parte de los préstamos proceden de Cajasur, la caja andaluza comprada por la BBK.
Fuentes de Kutxabank resaltan que la operación les permitirá reducir la morosidad y mejorar en términos de solvencias. Ello implica una mejor foto en los test de stress de la banca. Kutxabank reconoce que no descarta que, en el futuro, pueda realizar nuevas operaciones de este tipo.
Ela y LAB, en contra En este sentido, los sindicatos ELA y LAB afirmaron ayer que, tras las asambleas generales de las cajas del lunes en BBK y Vital, Kutxabank va a proceder “a una venta masiva de activos (cuentas de crédito y préstamos a la clientela) a un fondo buitre”. ELA y LAB señalaron que el banco vasco va a obtener unos ingresos a corto plazo, pero “claramente inferiores” a la recuperación que tendría mediante una gestión normal de estos activos morosos. También “va a mejorar la liquidez y los índices de morosidad, “pero a costa de esa importante pérdida futura”. Ambos sindicatos enmarcan este tipo de prácticas en lo que consideran proceso privatizador de las cajas vascas. Por ello, han vuelto a pedir que se ponga fin “al proceso de privatización y bancarización de las cajas” y que se legisle para proteger el carácter público y social de las mismas.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, acusó ayer en una entrevista en ETB, a EH Bildu de tratar de “cargarse Kutxabank” después de haberse “quedado solo” al no querer incorporarse al acuerdo que comparten el resto de formaciones para definir el futuro de las cajas vascas. El jelkide denunció, la “campaña de acoso y derribo, mentiras e insultos” que la izquierda abertzale está llevando a cabo respecto a Kutxabank.
El representante de EH Bildu, Xabier Isasi afirmó que lo que considera “destrucción de las cajas” sigue adelante por intereses “particulares y partidarios que se pretenden imponer a los públicos”.