BILBAO. El posible cierre de la planta vasca de la compañía Tenneco en Ermua (Bizkaia), fabricante de amortiguadores para automóviles bajo la marca Monroe, y el traslado de su producción a Polonia aparece en varios informes internos que maneja la compañía y a los que han tenido acceso los sindicatos asturianos tras comunicarles la clausura de la factoría gijonesa.
Trabajadores de la factoría vizcaina mostraron ayer su alarma ante la gravedad del hecho de que se pueda trasladar su producción de amortiguadores a Polonia aunque reconocieron que no tienen información oficial alguna al respecto. En todo caso, señalaron que el lunes a primera hora está prevista una reunión del comité de empresa con la dirección.
La planta vizcaina es una moderna instalación inaugurada en 2001, tras salir del casco urbano de Ermua donde estaba la antigua fábrica, en la que trabajan más de 500 personas y que hasta ahora estaba desempeñando sus labores de producción industrial con total normalidad. "Estamos trabajando a 3.500 horas e industrialmente no hay ningún problema. Servimos amortiguadores electrónicos a buena parte de los fabricantes de coches y días pasados han estado aquí algunos solicitando ofertas para miles de equipos", señalan trabajadores de la planta que recuerdan que "somos la única factoría de Tenneco en Europa que realiza la producción de amortiguadores electrónicos".
El informe que les han hecho llegar los compañeros asturianos afirma que Tenneco Automotive se ha planteado cerrar dos fábricas en el Estado español (la de Gijón y la de Ermua) con el objetivo de equipar con parte de sus líneas de producción la nueva fábrica de recambios que está construyendo en Polonia. Esta planta se ubicará en Gliwice, donde Tenneco ya cuenta con otra. Estará operativa a principios de 2015 y el objetivo inicial es que en dos años pueda fabricar más de 2,5 millones de amortiguadores al año.
El cierre de la planta de Ermua, si se confirmase que la multinacional norteamericana de Lake Forest (Illinois) persigue esa opción, se pretende llevar a cabo de forma escalonada. En un primer momento se eliminarían las líneas más viejas, las que hacen piezas de recambios, cuya producción sería asumida por la nueva planta polaca.