BILBAO. La compañía estadounidense Alcoa, un líder mundial en el sector de producción de aluminio, comunicó ayer a los representantes sindicales en el Estado español que explora la posible venta de las dos plantas de transformación de aluminio en bobinas, la de Amorebieta y la de Alicante, que emplean en total a unos 750 trabajadores, según confirmaron ayer trabajadores de la factoría vasca de Amorebieta, la antigua Inespal.
La operación ha sido una relativa sorpresa porque hasta ahora se pensaba que Alcoa estaba descontenta con la evolución del negocio de dos de las plantas de producción de aluminio primario en España, La Coruña y Avilés, por el alto coste de la energía eléctrica ya que la electricidad supone el 40% de los costes generales de las citadas factorías.
La puesta en venta de las dos citadas plantas de transformación de aluminio hay que verla en el contexto del proceso de reestructuración del negocio de Alcoa en todo el mundo iniciado por la firma. El primer ejecutivo de Alcoa, Klaus Kleinfeld, busca abandonar toda la actividad de mayor elaboración para centrarse en la producción de la materia prima y la transformación de la bauxita. Alcoa ha facturado 11.682 millones de dólares -con 30 millones de beneficio, un tercio del de 2012- en el primer semestre.
Alcoa se hizo con la fábrica de Amorebieta con motivo de la compra de la antigua Inespal. La factoría vizcaina se vio afectada por un ERE temporal en 2009 debido a la caída de la demanda que incluyó a los 536 trabajadores de la plantilla en aquel momento.
Alcoa fabrica en Amorebieta aluminio laminado de calidad en bobinas para productos de valor añadido como son los litográficos y los de brillo para lo que cuenta con un laminador en caliente de 250.000 toneladas anuales.
Dentro de esta nueva forma de ver el negocio, la compañía mantendrá las plantas de negocio primario, de San Ciprián (Lugo), básica porque transforma la bauxita en alumina, La Coruña y Avilés.