BILBAO. La fusión de las cajas Ipar Kutxa y Caja Laboral ha dado un paso definitivo con la presentación de su nueva marca. Una firma que combina los colores y los nombres de las dos cooperativas vascas que en marzo de 2012 decidieron unir sus caminos. La primera asamblea de todos los cooperativistas ?socios de trabajo y socios de capital? ha sido hoy el escenario escogido para la presentación del nombre y el logo, en el Buesa Arena de la capital alavesa.
En el proceso de construcción de la nueva marca, Laboral Kutxa, con su nombre y logo, se ha tenido en cuenta el recuerdo de ambas entidades. Así, el nombre es el resultado de una simplificación “natural, breve, ágil e incorpora referencias de ambas entidades”. Según la entidad, “semánticamente, laboral aporta un territorio positivo, relacionado con lo profesional, el trabajo, el esfuerzo o la efectividad, y la referencia kutxa, hace mención expresa y directa a su personalidad euskaldun”. En cuanto al logo, éste incluye componentes de la gama cromática de ambas cooperativas de crédito, que eran diferenciales en el sector, el rosa de Euskadiko Kutxa y el verde de Ipar Kutxa. Así surge un logo a tres colores, uniendo el resultado, el morado, a la gama cromática. “Este nuevo hito de nuestro proceso de integración en el que refundimos las dos marcas en una, constituye un ejercicio de consolidación de nuestro proyecto cooperativo, manteniendo nuestros orígenes para seguir construyendo”.
A partir de la presentación oficial de la marca comenzará a utilizarse e implementándose paulatinamente en los diferentes elementos de comunicación como rótulos, papelería comercial, tarjetas, publicidad. A la nueva denominación se le unirá la remodelación de la web actual de Caja Laboral que, de momento, será el escaparate del nuevo dominio web.
Nuevo concepto
La caja aspira a revolucionar su sistema de oficinas que supondrán un empujón más al proyecto de bancaseguros que promueve. Lagun Aro, Ipar Kutxa y Caja Laboral serán uno en un modelo de oficinas que en otros países europeos triunfa. La fusión de las dos cooperativas de crédito vascas supuso una evidente duplicidad de oficinas en algunas localidades, sobre todo en Bizkaia, en dónde las antiguas Ipar Kutxa y Caja Laboral competían con oficinas cercanas. Ante esa situación la nueva entidad se tomó con cierta calma el estudio de cómo afrontar las soluciones y hasta hace pocas semanas no ha comenzado el cierre de algunas de esas duplicadas oficinas, cierres que, en cualquier caso, no han supuesto medidas traumáticas para los empleados, tal y como las dos entidades anunciaron desde un principio. Todo gracias a un plan de prejubilaciones y recolocaciones, el denominado plan de “dinamización 2”, al que se han sumado unos 280 trabajadores.
En total, el grupo prevé cerrar en torno a 50 o 60 sucursales. El ritmo es de un cierre por día y la caja calcula que para a mediados de junio ?antes del día 18?, el proceso estará concluido. La clausura de esas oficinas obedece a una estrategia meditada, ya que se ha elegido la sucursal más apropiada para apostar por el nuevo proyecto.
Caja Laboral Ipar Kutxa nació oficialmente el 1 de noviembre de 2012 y lo hizo tras completar los saneamientos requeridos con unos activos totales de 24.563,5 millones de euros. En sus primeros cinco meses de vida, ha obtenido unos beneficios 58,7 millones de euros. Es, por tamaño, la tercera entidad financiera de Euskadi ?tras Kutxabank y BBVA? y la segunda cooperativa de crédito de España. La integración sigue su proceso lógico, tal y como ha ocurrido en otras fusiones, como la de las cajas de Kutxabank. Así, pese a que la unión jurídica es efectiva desde noviembre y se lleva trabajando en la unión desde hace más de un año, algunas labores se prolongarán aún incluso unos meses más. Es el caso de la integración operativa de sistemas, que está previsto que concluya en octubre de este mismo año.