LEIOA. Al frente de Idema se encuentra su fundador, Román Monasterio, quien desde 1993 dirige esta empresa integrada en el grupo Lantec como su división de Ingeniería y Consultoría especializada en los sectores de Energía y Medio Ambiente.
¿En qué campos de actuación están involucrados en Euskadi?
Abarcamos un amplio espectro de actuación en el País Vasco en casi todos los campos de Medio Ambiente. Desde estudios de impacto ambiental, suelos contaminados, planes de gestión de residuos hasta proyectos de infraestructura de instalaciones medioambientales. Ahora mismo estamos llevando la supervisión técnica de la planta de TMB en Artigas, un proyecto de 50 millones de euros promovido por Garbiker que está ya en su fase de terminación y puesta en marcha.
Idema trabaja de forma particular en el diseño de tratamientos de residuos. ¿En qué consiste su labor?
En el caso de los residuos sólidos urbanos -en el que somos especialistas- actuamos caracterizando los residuos, cuantificando los movimientos que existen en los diferentes municipios, estableciendo criterios de ruta de recogida, optimizando sistemas de recogida (contenedores, etc.) y diseñando los puntos limpios -Garbigunes- que son ubicados en las diferentes comarcas. También buscamos soluciones sobre los residuos de biomasa y forestales para su revalorización. Nuestra labor consiste en idear el diseño y la solución a los problemas que nos plantean los clientes.
En lo que a biomasa se refiere ustedes son totalmente innovadores...
Tenemos un proyecto estrella que es la torrefacción de biomasa y en este momento estamos poniendo en marcha una planta totalmente novedosa a nivel mundial para crear un nuevo combustible, que es la biomasa torrefactada, que se comercializa para calefacción para la sustitución del carbón en la grandes centrales térmicas.
¿De qué forma se han implicado en el vertedero de Artigas?
Hemos ido haciendo un seguimiento medioambiental de las obras que se han ido ejecutando para su sellado y, a veces, también colaboramos en el diseño del plan de explotación del vertedero viendo los gastos que se generan a lo largo de su vida útil.
En su ámbito de acción también han participado en algún proyecto de energía eólica.
Sí, pero en este momento este sector está muy parado desde que el gobierno central eliminara hace un año las primas eléctricas y las subvenciones a la energía eléctrica generada a través de los campos eólicos, por lo que los proyectos son inviables.
¿Qué proyectos referenciales tienen entre manos en estos momentos?
Estamos haciendo auditorías energéticas para Iberdrola, la Universidad de Salamanca y otros clientes. También andamos inmersos en varios proyectos de aprovechamiento de la biomasa forestal para sistemas de calefacción centralizada y haciendo un proyecto estratégico, que es el estudio de viabilidad de la planta incineradora de Extremadura que consiste en aglutinar todos los rechazos de las siete instalaciones de tratamientos de basura y ver si es suficiente para construir una planta incineradora. Un proyecto que requiere un estudio tanto técnico-económico como medioambiental y que, de ser viable, supondría una inversión en la planta de entre 30-50 millones de euros.
¿En qué proyectos centran su línea de internacionalización?
Hemos tenido actuaciones puntuales en Perú, en Haití y sobre todo en México, donde llevamos cuatro años con varias actuaciones, concretamente para Aernnova, participando en dos proyectos en Querétaro. Precisamente, hace unos días hemos estado en México gestionando oportunidades de ofertas, tratando de entrar en el área de los proyectos de residuos sólidos urbanos, ya que es un país con un largo camino que recorrer en la cuestión de gestión de residuos y requieren la instalaciones más mecanizadas, de mejor rendimiento, y que consigan optimizar el reciclaje, la reutilización y la valoración energética.
En Kazajistán se les podría abrir a partir de ahora un nuevo reto...
"Así es, porque Idema, en colaboración con la ingeniería Cowi, ha sido preseleccionada junto con otras tres Ingenierías en el ámbito de un concurso internacional para la realización del Proyecto Básico de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico de Residuos Urbanos en Aktau, Kazajistán. Su construcción tiene un presupuesto de 24,8 millones de euros y tratará unas 100.000 tonelada al año de residuos".
¿Trabajan en el campo energético?
Es un campo en el que estamos actuando sistemáticamente con muchos clientes para hacer análisis de la mejora de la eficiencia energética, tanto en el sector terciario - en complejos polideportivos, centros culturales y edificios públicos- como en el sector industrial, donde tengan grandes demandas de consumo energético. Les damos un servicio de auditoría energética, del que derriban proyectos de eficiencia, bien sea mediante cambios de combustibles o en sus equipos o sistemas para mejorar la eficiencia energética. Un ejemplo cercano es el Museo Artium en Vitoria-Gasteiz.
Otro frente es el de la biomasa forestal en el que son innovadores.
Es una de nuestras especialidades. Trabajamos en relación a todo lo que sea recogida, manejo y revalorización, bien sea para destinarlo a producir calor o con la finalidad de producir electricidad. Aunque como he dicho anteriormente el sector está triste debido a que no hay regulación ni prima eléctrica, sin embargo, sí hay cierta actividad en lo que se refiere al aprovechamiento del residuo forestal para los sistemas de calefacción de edificios.
¿Qué facturación aproximada tiene Idema?
Unos 5 millones de euros en honorarios de Ingeniería, lo que significa obras por más de 100 millones.