BILBAO. En conferencia de prensa en Bilbao, el responsable del sindicato mayoritario de Euskadi ha advertido al Gobierno vasco de que "con el copiar y pegar de las leyes básicas de Rajoy no hay posibilidades de acuerdo", tampoco en el ámbito de la negociación colectiva en la función pública.

"Txiki" Muñoz ha dicho al lehendakari que ELA "no va a ir" a una mesa de diálogo social al considerar que este concepto "está completamente desnaturalizado" y "es imposible llamar diálogo social a la suma de 1.200 millones de recortes -en alusión a la reducción presupuestaria anunciada para 2013- sobre los que ya existían".

Según ha dicho, el Ejecutivo Vasco "acepta un 'statu quo' -en un contexto en el que las políticas en Europa "se ponen al servicio del capital especulativo"- tremendamente limitado para hacer política social", en el que "no hay ningún margen" para que ELA "entre a dar cobertura a la política general del Gobierno". Pese a su rechazo a participar en una mesa de diálogo social, el dirigente sindical ha mostrado la disposición de ELA a hablar "bilateralmente" con el Gobierno Vasco "de lo que quiera", aunque con la condición de que se respeten las reglas de juego de las mayorías. "Txiki" Muñoz ha calificado de "positivo" y "cordial" el encuentro con el lehendakari ya que le pudo explicar en persona la postura de ELA y transmitirle la "crudeza" de la "situación tremendamente dura" que sufren los más desfavorecidos y los trabajadores.

Según ha señalado, el dirigente de ELA avisó a Urkullu de que "está en tiempo de descuento" ante lo que está sucediendo "con quien aplica" las políticas que denuncia el sindicato "en Catalunya, Grecia, Italia, Portugal o en el Estado", donde Rajoy ha sufrido una notable pérdida de intención de voto.

"Le dijimos -ha señalado- que no es antipolítico el cómico italiano -cuyo movimiento ha irrumpido con fuerza en el Parlamento de Italia-, sino que antipolítica es la que se está haciendo por los gobiernos".

En el encuentro, "Txiki" Muñoz explicó a Urkullu que el sindicato "da centralidad a la política fiscal".

Según ha afirmado, el lehendakari tendría como "aliado" a ELA si su objetivo fuera equiparar la presión fiscal y el gasto social en Euskadi a la media de la Unión Europea, "pero ése no es el objetivo", ha lamentado.

El dirigente sindical también ha pedido al Gobierno que respete la función de los sindicatos en un contexto de "tremendo desequilibrio entre el capital y los que tenemos que defender a la gente más débil".

A ELA también le gustaría que el lehendakari desempeñar un papel en favor de un mayor equilibrio entre fuerzas ante el "gran desequilibrio" existente entre patronal y sindicatos en la negociación colectiva tras las últimas reformas.

"Txiki" Muñoz ha criticado la actitud de Confebask -según ha dicho, "miente" cuando plantea que lo que defiende ELA en la negociación colectiva "va contra la ley"- y ha censurado que "en la medida que los gobiernos dan" todo lo que pide la patronal, ésta "no tiene ninguna necesidad de negociar".

El responsable sindical también ha denunciado ante el lehendakari "el ataque" que, a su juicio, sufren los salarios y ha acusado a los gobiernos de apoyar "la caída salarial" con las medidas que aplican a sus empleados públicos.

En la reunión, el lehendakari y el sindicalista hablaron, asimismo, de normalización en Euskadi, tras el cese de la violencia, y el dirigente de ELA expresó su sensación de que "está todo bloqueado".

Respecto a la propuesta de nuevo Estatuto del lehendakari, "Txiki" Muñoz consideró que "en función de quien está enfrente, no hay expectativa positiva de que esa formulación vaya a acabar en algo positivo".

Para el dirigente sindical, el actual es "un gran momento para que apareciesen referencias distintas desde el ámbito abertzale", que, según ha lamentado, ELA "no ve desgraciadamente".