Bilbao. El presidente de la Confederación Empresarial de Bizkaia, Cebek, José María Vázquez Eguskiza, ha decidido apartarse de la primera línea de la representación empresarial vasca tras un largo recorrido en los órganos empresariales, labor que ha compaginado con su actividad como directivo en empresas metalúrgicas y de construcción, principalmente. A los 67 años de edad, Vázquez Eguskiza, no se retira, "tendré más tiempo para mis labores profesionales", pero deja vía libre para que gente nueva entre en el órgano más representativo de los empresarios de Bizkaia, algo que acontecerá con la presentación de Iñaki Garcinuño como candidato a presidente de Cebek.

¿Por qué anuncia ahora que no se presenta a la reelección?

Este era un buen momento pues en mayo acababa el mandato. Cebek tiene un proceso electoral muy reglamentado, que se desarrolla con transparencia y uno tiene que plantearse, pensando en el bien de la organización, qué va a hacer con su presidencia y en qué puede afectar al futuro de Cebek. Hay que ser responsable, y yo creo que lo soy, y conjugando todo y pensando que la organización está encarrilada y con un amplio consenso comunicamos la decisión.

¿Abandona a instancia suya?

Sí, con absoluta libertad. Sin arrastrar problema alguno estatutario, empresarial, reputacional o personal. No he estado condicionado en ningún momento. Objetivamente uno analiza la situación y se interroga: ¿Qué puede aportar en este momento? ¿Qué ha dejado hecho? Y la realidad es que podemos decir que Cebek es, hoy en día, una organización empresarial respetada, escuchada, representativa, con amplia participación en su seno de todos los sectores empresariales y que mantiene el espíritu de confederación con un alto grado de participación interna y gran consenso.

A diferencia de otras organizaciones empresariales en España, sí se puede decir que el presidente de Cebek sale por la puerta de adelante.

La verdad es que nunca mejor que ahora para decir que efectivamente entregamos el testigo sin tacha reputacional. Salimos sin mochila sospechosa alguna de una organización que se rige por criterios de transparencia y claridad dignos de la empresa más sofisticada del mundo.

¿Contar con un recambio de amplio consenso como Iñaki Garcinuño facilita el poder decir adiós?

En la junta directiva de Cebek hay muchas personas con categoría para poder hacer el trabajo y ayuda tener la certidumbre de que no hay un vacío de poder. Pero, además, hemos tenido la suerte de que Iñaki Garcinuño haya dado un paso adelante y hemos cerrado el circuito.

En un momento concreto su gestión fue cuestionada por la Federación Vizcaina de Empresas del Metal. ¿Se ha reconducido la situación?

Entre todos hemos trabajado para acercar posturas y con la labor y el talante del presidente de la FVEM, José Luis López Gil, hemos conseguido un amplio acuerdo. Y el Metal de Bizkaia está de acuerdo en las líneas maestras de lo que estamos haciendo. De ahí que la propuesta de Garcinuño como candidato a la presidencia de Cebek cuente con tan notable consenso. Ello se ha conseguido con amplias dosis de generosidad. Y esta petición de consenso es la que estamos trasladando a la sociedad, a los partidos políticos, a los sindicatos, para hacer frente a la difícil situación actual.

Garcinuño es un empresario-empresario. ¿En esta coyuntura puede ser un plus añadido que el que puede ser futuro presidente de Cebek esté al frente de una pyme?

El trabajo al frente de Cebek lo pueden realizar personas con uno u otro perfil. Lo verdaderamente interesante es que la persona que ha dado el paso al frente, Iñaki Garcinuño, es una persona preparada, con una formación académica sólida, que conoce de primera mano la situación de las empresas pero que también conoce desde dentro el funcionamiento de Cebek, que es una confederación y que no es tu empresa. En este sentido, no hay que olvidar que Garcinuño es el presidente de la Asociación de Artes Gráficas desde hace unos años y que ya está en el comité ejecutivo y en la junta de Cebek.

¿Es muy diferente gestionar Cebek que una empresa?

Hay que tener en cuenta que en Cebek estas al servicio de una confederación, que no eres un presidente ejecutivo al uso y que tú, como la organización, estás al servicio de los clientes que son las empresas que pagan las cuotas. Este es un concepto que introducimos cuando entré aquí y que es fundamental.

¿Cuándo se enteró que Garcinuño estaba dispuesto a postularse como candidato a presidente de Cebek?

Me enteré poco antes porque yo ya había señalado que era un buen momento para dejarlo y que, -visto que la organización funciona, que hay un buen equipo, consenso-, no había inconveniente alguno en que yo no participase en el proceso. En todo caso quiero agradecer públicamente las felicitaciones de la junta directiva cuando comuniqué oficialmente la decisión así como el respaldo al candidato. Y también quiero agradecer a todos los que han estado conmigo estos años, a la gente de Cebek, y a la sociedad vizcaina y vasca su colaboración.

¿Cómo deja Cebek?

En primer lugar tengo que señalar que cuando accedí a la presidencia de Cebek también eran momentos difíciles, en medio de una crisis económica notable, con fuerzas centrífugas dentro de la propia organización empresarial y, además, tuvimos que vivir bajo la amenaza de ETA. Fui de los primeros dirigentes empresariales que tuvo el dudoso honor de vivir con una doble escolta y 14 años así no ha sido fácil, ni para Cebek, ni para mí, ni para mi familia. Por ello, una vez que afortunadamente ha terminado la violencia en Euskadi y más allá de la complicada situación económica actual me enorgullece poder decir que dejo una organización empresarial transparente, con una solvencia económica, modesta pero solvencia, consensuada y con un comportamiento intachable. Además hemos ayudado a consolidar una Confebask plenamente confederal.

Algunos comportamientos de representantes de la cúpula empresarial española no han dejado en buen lugar al empresariado en contraste con la claridad Cebek.

Sin olvidar la presunción de inocencia, en el caso del anterior presidente de la CEOE ya transmitimos a Confebask en su momento nuestra postura contraria. Y esta vez, en el tema de Fernández, creo que Confebask ha dicho lo que tenía que decir allí en Madrid. Nosotros en Cebek tenemos la conciencia tranquila. Nos guiamos por un código ético corporativo que contempla que los representantes empresariales tengan un comportamiento intachable, lo que incluye la no ocultación de riesgos, no a los conflictos de interés, no a la existencia de una fiscalidad oculta.

En relación al debate fiscal ¿cree que la sociedad ha interiorizado la importancia de las empresas como generadoras de empleo?

Sin empresas no se puede vivir, tal y como entendemos en Occidente. Y puede haber otras alternativas pero es que nadie renuncia al modelo que tenemos de vida. El problema es que no se puede considerar la fiscalidad solo bajo el prisma recaudatorio. Se recauda menos porque hay menos actividad económica y ello nos debe llevar a una reflexión global sobre qué debemos hacer para seguir fabricando en Euskadi y evitar el cierre de empresas. Igual tenemos que aceptar que es preciso en esta coyuntura contraernos para poder volver a crecer y utilizar toda nuestra capacidad productiva e innovadora.

¿El ejemplo alemán como país industrial puede servir para Euskadi?

Deberíamos analizar las causas profundas que impiden fabricar aquí y vender fuera. Tenemos que ver por qué hay industrias que se van de aquí y plantearnos qué podemos hacer nosotros para que sigan fabricando aquí. Es vital para Euskadi mantener la densidad industrial y usar todo el poder de fabricación que tenemos. Porque la internacionalización en sí misma no es la panacea. Hay que ver con qué costes, con qué márgenes, con qué coste país y de qué forma se sale fuera.

¿En la reflexión incluye a la negociación colectiva?

Sin duda. Hay que sentarse a hablar y buscar fórmulas de consenso aunque si un sindicato vasco importante señala que su única política es la movilización mal vamos.

"Igual tenemos que contraernos ahora para poder volver a crecer de cara al futuro y usar toda nuestra capacidad"

"Pedimos a los partidos y sindicatos que busquen el consenso como hemos hecho con Garcinuño"