donostia. La dirección de la antigua Moulinex ha planteado un ERE de extinción que supondría el despido de los 34 trabajadores de la planta guipuzcoana así como el fin de la actividad en la histórica fábrica, ahora englobada en el grupo de empresas Integración de Servicios Navarros. Según informó ayer ELA, se trata del tercer Expediente de Regulación de Empleo presentado por este grupo desde 2010, el primero de los cuales no fue admitido, mientras que el último fue aplicado el pasado mes de abril, cuando la compañía rebajó un 10% el salario de los trabajadores y 16 de ellos abandonaron la empresa.

Ante la difícil situación de la compañía -el pago de las nóminas sufre atrasos desde 2010-, la dirección del grupo planteó a los trabajadores tres opciones: la primera suponía nuevas rebajas salariales, un ERE de suspensión y seis despidos; la segunda eliminaba los despidos pero incidía en los sueldos y añadía más días al expediente, y la tercera era el ERE de extinción.

Las tres fueron rechazadas por la plantilla y la dirección ha optado por la más drástica, aunque su intención inicial era mantener la actividad y eso da en principio margen para la negociación. Los empleados han acordado iniciar una campaña de movilizaciones.