MADRID. El excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, se exculpó ayer de la situación del banco al alegar que no tuvo funciones ejecutivas, que carecía de poderes en el consejo de administración de esta entidad, y que su cargo tenía un carácter exclusivamente "institucional o representativo".
Gayoso recalcó durante su comparecencia ante la comisión de Economía que no tomó "ninguna decisión personal porque no podía", y que su intención no era "rehuir responsabilidades", tal y como le achacaron algunos portavoces de los grupos parlamentarios que lo interrogaron.
Gayoso afirmó que "no conduce a nada" hablar del pasado y que "lo importante es que el nuevo banco resultante de la fusión vaya bien". Con ese argumento y con que se encuentra sub iudice tanto la venta de preferentes fallidas a clientes como el escándalo del reparto de decenas de millones de euros en prejubilaciones, rechazó contestar, pese a las insistentes preguntas de los diputados.
Las explicaciones de Gayoso, que el 28 de junio dimitió del cargo a los pocos días de querellarse la Fiscalía Anticorrupción ante la Audiencia Nacional contra él y otros cuatro altos cargos de las antiguas cajas gallegas, suscitaron la crítica generalizada de los grupos y la reflexión de la necesidad de un cambio en el formato de las comparecencias.
Los afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco están organizado una gran manifestación en Madrid para finales de septiembre, en colaboración con otras plataformas de comunidades como Madrid, Euskadi o Valencia. "Vamos a por el Gobierno central porque la solución a este problema es un tema político", precisó ayer María Barreiro, del colectivo de O Morrazo.