BILBAO. El anuncio de ELA y el sindicato de la enseñanza STEE-EILAS, que no han podido llegar a un acuerdo con LAB y ESK para un replanteamiento conjunto de las movilizaciones, se produce después de que el Gobierno vasco haya asegurado que no va a aplicar en Euskadi los últimos recortes aprobados por el Gobierno central.
Dirigentes de ELA y STEE-EILAS han señalado hoy en Bilbao que no creen en esto al Gobierno vasco, detrás de cuyo anuncio ven "intereses electoralistas", pero han considerado que "es necesario medir bien" sus fuerzas y responder "con la máxima contundencia a los ataques contra los servicios públicos".
El sindicato LAB ha indicado en una nota que no comparte la desconvocatoria de la huelga ya que las razones para promoverla "siguen estando presentes", aunque ha indicado que analizará la situación generada tras el anuncio de ELA y STEE-EILAS en una asamblea el próximo viernes.
A su juicio, el hecho de que el Gobierno vasco, "en puertas de un más que probable adelanto electoral", diga que no va a aplicar "algunas medidas decretadas por el Gobierno español" le parece a LAB "una farsa, un fraude, una pose electoral y una utilización electoral de algo tan serio que raya incluso la inmoralidad política".
ELA y STEE-EILAS, que mantienen la huelga convocada con LAB y ESK para el 31 de mayo en el sector público de Navarra, han llamado a participar en la jornada de movilizaciones que han planteado para ese día en el País Vasco entre los empleados públicos, que culminará con manifestaciones por la tarde en las tres capitales vascas.
Según ha puntualizado el secretario general de la federación de servicios públicos de ELA, Igor Eizagirre, la decisión adoptada no constituye "una desconvocatoria", sino "una reformulación del día de lucha".
Movilizaciones
La responsable de STEE-EILAS Belén Arrondo ha explicado que ambas centrales, cuya representación en la educación vasca supera el 50 %, porcentaje similar al que suman en los servicios públicos, "dejan en el aire" la convocatoria de una huelga posterior en la comunidad autónoma vasca de uno o más días, que se concretará cuando se intenten aplicar más recortes.
Ha señalado que también mantendrán la dinámica de movilizaciones en los centros de trabajo y en los servicios públicos.
Eizagirre, que ha afirmado esperar que ELA siga trabajando con LAB pese al desacuerdo en esta ocasión, ha acusado al Gobierno vasco de actuar por intereses "electoralistas" con su defensa de los servicios públicos.
A su juicio, el Gobierno del PSE-EE "ha pretendido orquestar una ceremonia de confusión para desconcertar a los trabajadores y a la ciudadanía" y ha generado "confusión sobre su voluntad real a la hora de aplicar las medidas de Madrid".
Según ha indicado, "tienen miedo" a que las movilizaciones desarrolladas y la oposición de los trabajadores a las medidas de recorte "les suponga un coste electoral".
En su opinión, la presión sindical y la oposición social a los recortes hacen que "con claro tinte preelectoral, el Gobierno vasco pretenda desmarcarse del PP, quiera limpiar su cara" y diga que los recortes en sanidad y educación o la ampliación de jornada a los empleados públicos no se van a aplicar en Euskadi.
"No les creemos", ha afirmado Eizagirre, quien ha señalado que, si "tan autonomistas son" en el Gobierno vasco, que "echen atrás" los ajustes que ya ha adoptado, haciendo "seguidismo" a las medidas "impuestas por el Gobierno de Zapatero" o "por iniciativa propia".