Kategora refuerza su presencia en Londres y apunta a EE.UU. y Shanghai

bilbao. Kategora acaba de lograr la autorización para operar como compañía inmobiliaria en el Reino Unido y ha reforzado su presencia en la capital del país con dos nuevas líneas de negocio. Hasta ahora ofrecía servicios gracias a una alianza con una empresa local, pero ya tiene capacidad para volar en solitario y ofrecer a sus clientes nuevos productos de inversión.

Como ya realiza en Irlanda, Hungría, Rumania y Polonia, Kategora oferta la posibilidad de invertir en inmuebles en Reino Unido. En concreto, ha localizado un edificio en la exclusiva zona de Kensington para que sus inversores habituales y los nuevos interesados compren pisos para realquilarlos bajo la fórmula de apartahotel. De forma paralela, facilita operaciones en Notting Hill para la compra de pisos a reformar para posteriormente venderlos con un beneficio a los seis meses de cerca de 150.000 euros.

Para los inversores con capital disponible se trata de una importante vía de negocio. El mercado inmobiliario en los barrios de prestigio de Londres no se ha resentido y además la relativa debilidad de la libra, devaluada para reactivar las exportaciones, es un acicate para buscar oportunidades en Gran Bretaña. El gerente de Kategora, Kepa Apraiz, explica a DEIA que Londres es una plaza "de primera división" donde es relativamente sencillo encontrar oportunidades de negocio para lograr una rentabilidad de cerca del 4%, un porcentaje que el mercado bancario no puede ofrecer en la actualidad.

Además, las Olimpiadas son garantía de relanzamiento de la actividad hotelera y el edificio de Kensington, que ofrecerá 10 apartamentos en régimen de apartahotel, estará ocupado en su totalidad durante el verano.

La expansión de Kategora, con sede central en Bilbao y oficinas en Dublín, Bucarest, Varsovia y Budapest no se detiene en las islas británicas. Tras reforzar su presencia en Londres, los nuevos objetivos son Nueva York y Shanghai. Con ambos despliegues habrá logrado cubrir geográficamente los puntos en los que mayor dinamismo muestra el mercado inmobiliario.

"Nuestra intención es ofrecer a los ciudadanos chinos, donde hay 40 millones de multimillonarios, la posibilidad de invertir en inmuebles en Nueva York y Londres", afirma Apraiz. Se trata de canalizar el dinero chino hacia un mercado que todavía no ha explorado al mismo nivel que otros como el sector comercial o el bancario.

Para ello, nada mejor que ofrecer inmuebles de "prestigio" con una rentabilidad más alta que la de prácticamente cualquier producto financiero, remarca el gerente de Kategora. "Hay que romper las barreras de los inversores inmobiliarios, igual que ha pasado con las empresas que se han globalizado", destaca.

La fórmula también vale para los inversores vascos o del resto del Estado. A todos, según explica Apraiz, se les ofrece rentabilidades del cuatro al ocho por ciento según el ámbito geográfico y "la tranquilidad de olvidarse de todo lo referente a su piso hasta que reciben el ingreso trimestral".