BILBAO. La empresa siderúrgica Arcelor Mittal, el mayor grupo de acero del mundo, anunció ayer que tiene previsto reabrir el próximo mes de febrero la línea de producción de hojalata de la planta vizcaina de la antigua Bandas de Etxebarri, con una capacidad de 200.000 toneladas anuales, en la que trabajan unas 700 personas, y que estaba afectada por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En cambio, la mejora de la demanda no llegará a la planta de ACB, en Sestao, que seguirá con sus dos líneas totalmente paralizadas durante, al menos, el primer trimestre del presente año por la escasa demanda de chapa y los altos precios de la chatarra, materia prima fundamental para alimentar sus hornos eléctricos, lo que aconseja concentrar la producción en los ahora más rentables hornos altos de Asturias, según señaló ayer Gonzalo Urquijo, presidente de Arcelor España, con motivo del anuncio del cierre indefinido de la planta de Madrid.

Los más de 400 trabajadores de Sestao seguirán acogidos al ERE acordado en su día y que se prorrogó recientemente para todo el grupo hasta el 30 de junio de 2012.

La debilidad de la demanda de productos de acero relacionados con la construcción seguirá afectando a la planta guipuzcoana de Altos Hornos de Bergara que continuará con la acería temporalmente cerrada porque la empresa considera más rentable saturar las instalaciones de la vecina fábrica de Zumarraga, que están produciendo cerca de 900.000 toneladas anuales de acero.

Olaberria gana La fábrica vasca que mejor lleva la situación pese a la adversa coyuntura es la fábrica guipuzcoana de perfiles de la antigua Aristrain en Olaberria. Esta planta, moderna y muy flexible, se beneficiará del cierre de la producción de perfiles grandes en la planta de Villaverde en Madrid y podrá saturar su propia capacidad de producción de forma que en estos momentos está trabajando al 100% de los turnos que tiene en funcionamiento.

Madrid pierde Arcelor Mittal ha decidido "parar por tiempo indefinido" su fábrica madrileña de Villaverde y solo conservará 105 de sus 390 trabajadores, mientras que a los 285 restantes les ofrecerá un puesto de trabajo en otras instalaciones del grupo en el Estado.

Aunque Gonzalo Urquijo se limitó a reiterar lo de cierre indefinido, todo apunta a que la acería se cerrará definitivamente porque los costes de producir lejos de los puertos con un mercado local hundido, lo que obliga a exportar, según datos del pasado año, un 84% de la producción, juega en contra de la planta madrileña que arrastra pérdidas.

Arcelor Mittal mantendrá en los terrenos de la planta de Madrid las oficinas centrales del grupo, un parque de chatarra y un centro logístico de distribución de productos siderúrgicos. Todo ello permitirá mantener los 105 empleos anunciados

El miembro de la dirección general de Arcelor Mittal, Gonzalo Urquijo, justificó la decisión de cesar la producción en Madrid por la caída de la demanda en España de grandes vigas de acero para el sector de la construcción, lo que hizo que la acería madrileña en los últimos tres años trabajase, de media, a un 35% de su capacidad.

Además, según recordó Urquijo, el proceso de consolidación fiscal en Europa no permite contemplar una recuperación de la demanda con lo que existe un notable exceso de capacidad instalada.