"Todo sube y sube pero la leche ha bajado"

Karrantza

CÉSAR Valera y el caserío Vista Alegre son el vivo ejemplo de cómo afrontar una crisis económica. Tras heredar casi cuarenta vacas lecheras de sus padres, el baserritarra se ha encontrado con un mercado en el que cada vez se paga menos el litro de leche mientras los gastos para mantener los animales no dejan de subir, por lo que ha optado por remodelar las instalaciones para empezar a producir queso. Una apuesta valiente "que está arrancando", dice.

"He tenido vacas toda la vida. Nací entre ellas", se presenta César Valera, ganadero del caserío Vista Alegre de Karrantza. "He estado más de veinticinco años produciendo leche. Ya llevamos unos años en los que todo sube y sube mientras la leche a bajado de precio", argumenta. "Llevamos tres años en los que los precios son ridículos pero los gastos de alimentación, maquinaria, electricidad y gasoil se han doblado o triplicado. Ahora cobramos menos que hace veinte años", lamenta.

Es la forma en la que está afectando la crisis al sector primario vasco. "Aquí los sueldos no existen. Un obrero tiene sus vacaciones pero aquí no hay domingos", explica Valera, que dirige un caserío en el que, además de él, trabajan otros cuatro familiares. "Por la zona muchos ganaderos han tenido que cerrar y buscarse la vida en otra empresa grande, pero de momento no está la cosa para ir a buscar nada", dice el ganadero. "Ya hace dos años que empezamos a darle vueltas a la posibilidad de quitar ganado y comenzar a producir queso. Ahora hemos empezado a hacer cuatro tipos de queso y yogur, además de leche preparada", explica. "Vendemos los quesos a particulares , tiendas y restaurantes de la zona, a unos cuatro euros. Así le sacamos mucho más valor a la leche de lo que nos paga la industria". afirma Valera. "Estamos empezando, la idea es aspirar a poder convertir toda la leche en queso para no depender de la industria. También nos hemos apuntado a producir leche ecológica, que se paga algo mejor", subraya.