ermua. La sección sindical de CC.OO. en Tenneco (Ermua) denunció ayer que la dirección utiliza "técnicas denigrantes para espiar el desempeño de los trabajadores en las líneas de producción". Según el sindicato, la empresa ha confirmado que ha infiltrado detectives privados en el taller para tomar nota de movimientos de los operarios. Se trata de una práctica legal avalada por sentencias del Tribunal Supremo, pero que ha generado críticas en la plantilla tras conocerse que la compañía no ha renovado tres contratos eventuales a raíz de la información recabada.
Comisiones dijo ayer que Tenneco ha abierto expedientes disciplinarios por cuestiones que nada tienen que ver con el ritmo de producción ni con la calidad del producto elaborado, tales como fumar, llevar puestas las gafas de protección o ausentarse momentáneamente de la máquina, aunque sea para atender otras tareas. Para el sindicato, privar a alguien de su empleo por estas cuestiones es una frivolidad en tiempos con una tasa de paro tan crítica.
A juicio de CC.OO., recurrir al espionaje "es una inmoralidad y atenta contra la dignidad de los trabajadores de una plantilla que se ha caracterizado siempre por sus altos niveles de productividad y compromiso con la calidad". La fábrica de Ermua arroja beneficios y goza de un elevado grado de competitividad, por lo que, "infiltrar detectives sólo crispa a la plantilla".
De hecho, existen dictámenes judiciales que han llegado a declarar improcedente un despido por haber utilizado detectives. En una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 2007, se exigía "proporcionalidad, idoneidad y necesidad a la empresa para la contratación de detectives". En el caso de Tenneco, no hay despidos, pero "la medida no solo es desproporcionada", sino que, en opinión de CC.OO., "no se respetan los límites constitucionales en relación en el derecho de intimidad".