bilbao. La valoración de las cajas de ahorros de la CAV -BBK; Kutxa y Caja Vital- en el proceso de fusión mediante la integración de sus activos en un banco con sede en Bilbao contempla que la caja de ahorros vizcaina controle cerca del 60% del capital de la entidad financiera resultante de la fusión, según los datos manejados por los expertos externos encargados de valorar los activos que aportarían cada una de las cajas a la fusión. La operación se materializará mediante la compra por la ficha bancaria de todos los activos.
Las tres cajas de ahorros contrataron a Asesores Financieros Internacionales (AFI) -firma fundada, entre otros, por el catedrático Emilio Ontiveros- para que realizase la valoración de activos de cada caja y de las aportaciones que realizarán al banco.
La firma ha realizado una valoración de cada entidad tanto a partir de la foto fija del cierre del pasado ejercicio de 2010 como de la evolución esperada en los próximos ejercicios en función de beneficios esperados.
Hecha la correspondiente valoración, la participación de las tres cajas en la entidad resultante a la que aportarían todos sus activos así como sus participaciones industriales y financieras oscilaría en una horquilla que sería de entre un mínimo del 59,9% a un máximo del 64,1% para la BBK, entre un 26,6 y un 30,3% para Kutxa, y entre un 8,7% y un 10,5% para Caja Vital.
La valoración media, según los parámetros técnicos, daría a BBK el 62% del capital del nuevo banco, a Kutxa el 28,4%, y a Vital el 9,6%.
Estas cifras son la base de partida para un proceso de negociación política entre los máximos responsables de las tres entidades Mario Fernández, Xabier Iturbe y Carlos Zapatero para fijar la propuesta definitiva que se planteará en los consejos de administración de BBK, Kutxa y Vital.
Según fuentes sin confirmar oficialmente, el lunes podría celebrarse una reunión entre los tres presidentes de las kutxas para buscar acordar los criterios de la integración de forma que los consejos de las tres cajas de ahorros pueden aprobarlos antes del 30 de junio.
La citada fecha límite está originada porque la ley marca un plazo máximo de seis meses desde la fecha en que se utilizan los balances de las entidades financieras y hay que recordar que todos los estudios técnicos y valoraciones se han realizado con los resultados y balances del pasado ejercicio de 21101 cerrado el pasado 31 de diciembre.
Una vez dado el visto bueno de los consejos de las tres cajas de ahorros se tienen que realizar una larga serie de trámites hasta que la integración sea aprobada por mayorías cualificadas en todas y cada una de las asambleas de BBK, Kutxa y Vital cuya celebración estaría prevista para la primera quincena de setiembre.
Las cajas ya han desarrollado dos reuniones oficiales con los sindicatos para tratar en tema laboral y ya se ha reconocido, según fuentes sindicales, que pese a no existir apenas duplicación de oficinas sí se pueden dar excedentes en la integración.
Los máximos responsables de las cajas vascas están analizando también otros temas de la integración como pueden ser las normas corporativas por las que se regirá la nueva entidad, la composición del futuro consejo de administración etc.
Para desarrollar estos aspectos, las cajas han contratado a la más importante firma de consultoría-auditoría del mundo, Deloitte, que trabaja sobre los estatutos de la futura entidad y al prestigioso bufete de abogados experto en derecho mercantil, Uría Menéndez, para asesorarles en los trámites legales del proceso.
La integración de las cajas de ahorros de la CAV se ha puesto en marcha, a diferencia de otros procesos en el Estado, desde una sólida posición financiera. Con los datos del último ejercicio de 2010, las cajas de la CAV siguen siendo las líderes en solvencia del Estado español. Sin recurrir a ayudas públicas, las tres cajas estaban entre las cinco primeras por core capital. Unicaja de Málaga era la primera con un 13,1%, Kutxa de Donostia, la segunda con un 12,5%; Caja Vital de Gasteiz es la tercera con un 12,1%; BBK, de Bilbao (con Cajasur), la cuarta, con un 10,3%.
A la luz de los niveles de morosidad, las cajas de ahorros de la CAV cerraron el año 2010 con una tasa entre el 2,57% y el 3,88% cuando la media de sector español de cajas alcanzaba el 6,12%, casi el doble.
En 2010, las cajas de ahorros de la CAV ganaron en conjunto 355,8 millones de euros (casi 60.000 millones de antiguas pesetas) repartidos entre los 257 millones de euros de BBK, -que concentra el 70% del beneficio de las tres-, los 69 millones de Kutxa y los 38 millones de Caja Vital. Se trata de una cifra significativa dada su pequeño tamaño en el contexto del sector del Estado español.
Las citadas entidades financieras vascas acumularon una inversión crediticia de 44.897 millones de euros en 2010, ligeramente por encima de las cifras del año anterior pese a la crisis. La aportación de los activos a un banco no supondrá la desaparición de BBK, Kutxa y Caja Vital pues seguirán sus marcas, su figura jurídica, sus asambleas y su obra social