BILBAO
Diez años, una década, va a durar el nombre de Iberia en los paneles de la Bolsa. El próximo mes de enero de 2011, los títulos de Iberia dejarán de cotizar en los mercados bursátiles pues tras la fusión aprobada hace un mes con British Airways, a partir del próximo 24 de enero, la compañía cotizada responderá al nombre de IAG, International Airlines Group. Con ello pondrá punto y final al nombre de Iberia en los parquets, en un nuevo jalón del proceso de privatización puesto en marcha por el Gobierno español del Partido Popular que finalizó con su salida a bolsa en 2001.
La compañía aérea fundada por un vasco, el bilbaino Horacio Echevarrieta Maruri, en 1927, realizó su primer vuelo, un Barcelona-Madrid, un 14 de diciembre de aquel año.
Tras diversas vicisitudes en los años 30 del siglo pasado, la aerolínea fue nacionalizada en 1944 al pasar a manos del INI. Ya con la liberalización del mercado aéreo en Europa, en 2001 volvió a manos privadas y en 2002 entró en el Ibex-35. La compañía fundada por un bilbaino será, a partir de ahora, gestionada desde Londres aunque la sede social de la nueva IAG esté teóricamente en Madrid.
IAG es el resultado de la definitiva fusión de Iberia y British Airways, dos compañías que empezaron su noviazgo en 1999 en el seno de la alianza Oneworld, junto con American Airlines, proceso que ha finalizado en boda.
Los accionistas de Iberia y de British Airways dieron días pasados su visto bueno a la fusión de las dos aerolíneas, con lo que se superó el último escalón de una operación que ambas compañías iniciaron formalmente el 29 de julio de 2008 y de la que nacerá la citada International Airlines Group (IAG).
Desde su fundación más de 600 millones de personas han viajado con Iberia, clientes que han hecho posible que esta compañía esté situada entre las cinco principales compañías aéreas europeas, sea líder indiscutible en el Estado, en las rutas que unen España con Europa y en esta con Latinoamérica.
Los accionistas de Iberia reunidos en junta extraordinaria, con el 62,33% del capital presente, dieron el lunes 29 de noviembre su respaldo unánime a la fusión en la que la antigua compañía española de bandera tendrá un 45% mientras que los accionistas de British Airways contarán con el 55% restante.
Mil vuelos diarios Iberia, cuyo relanzamiento y privatización se realizó de la mano de otro vasco, el ex presidente de la BBK, Xabier de Irala, mantendrá su marca y los cerca de mil vuelos diarios que opera seguirán con los mismos colores aunque el nuevo dueño responda al nombre de IAG.
Aunque en teoría es una operación entre iguales, el hecho de que el 55% del capital esté en manos de los accionistas británicos y que los headquarters estén en Londres marcan un poco la línea de futuro.
La operación dará lugar al tercer grupo aéreo europeo con una cuota de mercado del 21%. Si atendemos a los rankings a nivel mundial, la aerolínea española ocupaba el pasado año el puesto 22, pero la nueva IAG configurará el sexto grupo aéreo del mundo.
Como no podía ser menos en este mundo económicamente globalizado, la fusión se justifica en razones estratégicas y económicas. Iberia aporta el liderazgo en los vuelos sobre el Atlántico sur, entre Europa y Latinoamérica, y British Airways (BA), en el Atlántico norte y los enlaces con Asia.
Así la integración de la red de largo recorrido de Iberia en Latinoamérica y la solidez de BA en las rutas a América del Norte y otras regiones permitirán a IAG diversificar sus ingresos geográficamente evitando que las crisis no lastren de manera notable al negocio lo que permitiría afrontar el futuro con mayores garantías.
La globalización que tenía que ofrecer mayor competencia y mejores servicios para los consumidores está generando en el mercado de las aerolíneas una curiosa concentración de la que IAG sólo es un ejemplo más. No deja de ser sorprendente que en 1996, las tres primeras compañías aéreas de Europa concentraban el 48% de la oferta total de vuelos en los cielos europeos mientras que en 2009, las tres primeras, -dando por hecha la fusión Iberia-British Airways-, representaban ya nada menos que el 75%.
La aerolínea española dejará de cotizar el próximo 20 de enero de 2011, comenzándose a ejecutar la fusión el 21 de enero, para dar paso a las acciones de IAG el 24 de enero.
IAG Internacional Airlines Group se convertirá en el tercer grupo aéreo europeo, por detrás de Lufthansa y la alianza Air France-KLM, y en el sexto del mundo por volumen de facturación, con una cifra de unos 14.000 millones de euros anuales. IAG operará una flota de más de 400 aviones, enlazará unas 200 ciudades, y realizará más de 1.700 vuelos diarios. Para realizar su trabajo nace con una plantilla de 57.000 empleados que han ayudado a transportar cerca de 60 millones de pasajeros al año. La nueva Iberia-British tendrá su sede social en Madrid, mientras que la financiera y operativa estará en la City. La compañía fundada por un bilbaino hijo del histórico republicano Cosme Echevarrieta, será dirigida desde Londres 84 años después.