Barcelona. Dentro de los pabellones de la Fira de Barcelona se pueden encontrar algunos coches aparcados. La mayoría no son más que atrezzo para que el stand luzca más; incluso hay un Fórmula 1 que sirve de espectacular mando para controlar un juego de coches. El Audi A5 aparcado en el rincón de Qualcomm en la App Planet es otra historia ya que está dotado con conexión 3G, abriendo un sinfín de posibilidades tan curiosas como útiles.

El sistema de navegación integrado en el coche se denomina MMI Plus (Mobile Media Interface Plus) y proporciona conectividad UMTS -desarrollada por Qualcomm- a los vehículos Audi. No es un prototipo al que le queden años de desarrollo; estará disponible este año en un selecto conjunto de modelos A8.

En el World Mobile Congress la demostración se realizó con un Audi A5 Cabriolet con conectividad de datos 3G de alta velocidad, que proporciona capacidades de navegación nunca vistas hasta ahora, algunas puramente de ocio, unas cuantas realmente útiles y otras que podrían llegar a salvar vidas.

un "hot spot" móvil La conectividad MMI integrada permite al automóvil actuar como un hot spot móvil, de tal modo que los pasajeros pueden conectar sus dispositivos Wi-Fi a Internet desde el vehículo. Además, el A5 de la demostración cuenta con dos pantallas integradas en los reposacabezas, que permiten ver televisión móvil mediante la tecnología recién presentada de Qualcomm Flo-Ev.

Otra característica con la que cuenta este coche conectado es la tecnología, también de Qualcomm, de carga inalámbrica. Bajo el reposabrazos delantero central se esconde un espacio para la carga por inducción de dispositivos. Es una tecnología que permite la transferencia de energía hacía dispositivos que deben contar con una batería y superficie adaptadas para recargar sin conexiones y sólo por contacto.

Pero la cosa no se queda ahí. Una de las aportaciones más interesantes de la conectividad del MMI es la que permite salvar vidas. Si, por ejemplo, el coche sufre un accidente, el sistema inteligente del coche lo detecta y rápidamente puede enviar una transmisión concreta de qué y dónde ha ocurrido, minimizando el tiempo de respuesta.