El club de remo Isuntza de Lekeitio acaba de registrar una modificación sensible en su estructura orgánica. Santi Zumaran, la persona que ha ostentando la presidencia del club desde casi su fundación en 1977, ha abandonado el cargo tras 47 años de trabajo y dedicación desinteresada en favor del desarrollo del remo en la villa costera. Zumaran continuará ligado a Isuntza –como no podía ser de otra manera– en su condición de presidente de honor del club. Iñaki Badiola es el nuevo responsable de la entidad. A pesar del cambio registrado en la presidencia, Isuntza Arraun Elkartea no varía ni un ápice sus principios y continúa firme en su apuesta por el remo de cantera, con más de un centenar de chicas y chicos en sus categorías inferiores.
¿Cómo lleva lo de ser el presidente de honor de Isuntza?
—Si te digo la verdad, se me hace extraño. No obstante, es algo que tenía que llegar tarde o temprano y hemos decidido que el relevo se produzca este año. Son muchos años al frente del club y trasladé a la junta directiva, a nuestra gente, mi intención de abandonar la presidencia. Eso sí, mientras viva continuaré ligado a Isuntza.
47 años son muchos años para estar trabajando de manera desinteresada por amor a unos colores.
—Son muchos años, sin duda. Una parte muy importante de mi vida. En todo este tiempo hemos contado con el apoyo incondicional del ayuntamiento, independientemente del partido en el poder, y eso ha sido siempre muy importante para nosotros. El club exige una dedicación importante, los años pasan para todos y creo que ha llegado el momento de pasar los trastos a compañeros más jóvenes.
En esta sociedad cada vez es más difícil encontrar personas dispuestas a trabajar por un club deportivo de manera desinteresada.
—En mi experiencia personal puedo decir que he estado muy a gusto durante todos estos años, trabajando con gente más joven que yo en la mayoría de los casos pero también con otros mayores que yo. Lo importante es que siempre hemos remado juntos y en la misma dirección con el propósito de buscar lo mejor para toda la familia de Isuntza.
¿Qué recuerda de los primeros años de Isuntza, en la segunda mitad de la década de los setenta, donde nacieron muchos clubes de remo en Bizkaia?
—La ilusión. Era nuestra mejor arma. Fue una época muy bonita. Metíamos muchas horas en el club haciendo de todo y los días y las semanas pasaban volando.
Poco o nada tiene que ver la situación actual con la de entonces ¿El mundo del remo ha ido a peor?
—No diría que hemos ido a peor. La situación ha cambiado. De un tiempo a esta parte, la trainera ha adquirido un gran protagonismo en detrimento de la competición en bateles o trainerillas. Tenemos que tener claro que el trabajo de cantera en categorías inferiores está estrechamente ligado con la trainera. Los remeros que hoy compiten en bateles serán los que en un futuro formarán parte de la tripulación de la trainera. En Isuntza, cuantos más remeras y remeros en categorías inferiores, mejor. Siempre lo hemos tenido muy claro. Ahora mismo tenemos un grupo de juveniles dispuesto para dar el salto a la trainera y estamos muy ilusionados.
La historia del remo en Euskadi siempre ha estado salpicada de polémicas.
—Yo creo que el debate siempre es positivo. Cada uno tiene su manera de ver las cosas y es bueno discutir alrededor de una mesa. Esa discusión, ese intercambio de ideas, es lo que al final da vida a un deporte tan especial para nosotros como es el remo.
La última polémica surgió por la decisión adoptada por 10 miembros de la Asociación de Clubes de Traineras (ACT) de incrementar el cupo mínimo de de remeros canteranos a alinear en cada regata.
—En Isuntza siempre hemos defendido el remo de cantera y nos volcamos en el trabajo con las chicas y chicos en categorías inferiores. Somos coherentes con nuestros principios y votamos a favor de la propuesta que planteaba incrementar el número de remeros canteranos porque creemos que es la mejor manera de potenciar el remo de cantera y garantizar el relevo generacional en las tripulaciones de las traineras. Cada club tiene su manera de ver las cosas y desde Isuntza defendemos la nuestra, como no podía ser de otra manera.
La edad media de las tripulaciones de la Eusko Label Liga es cada vez más alta y el relevo generacional brilla por su ausencia. ¿Qué esta pasando?
—Los datos están ahí y merecen una reflexión. En categorías inferiores el número de remeras y remeros es elevado pero pocos llegan a dar el salto a categoría senior. El remo es un deporte muy sacrificado.
¿El peor momento o el más delicado en sus 47 años como presidente?
—Mentiría si dijera que en 47 años no hemos pasado momentos malos. He tenido muchas noches sin poder dormir por diversos problemas y situaciones pero siempre he intentando buscar soluciones mediante el consenso alrededor de una mesa.
¿Y el mejor?
—Han sido muchos, pero me quedo con el momento que vive Isuntza en la actualidad. Las instalaciones del club están llenas de remeros y remeras del municipio. El club rebosa actividad y esa es la mejor noticia que podemos esperar.
¿Para cuando volverá a saltar al agua la trainera femenina de Isuntza?
—No es una empresa fácil. Seguimos trabajando con el propósito de tener una trainera femenina en el agua. Contamos con más remeras que nunca en las categorías inferiores y somos optimistas de cara al futuro.
En categoría masculina se han estabilizado en la máxima división del remo y este año han obtenido la mejor clasificación de su historia.
—Así es. Nuestra trainera ha completado una gran temporada y estamos muy contentos tanto en Isuntza como en Lekeitio. Creo que tenemos un gran grupo de personas trabajando en el club y esa labor se nota.
A pesar del excelente nivel exhibido en la Eusko Label Liga, no pudieron lograron la clasificación para disputar la Bandera de La Concha.
—Desgraciadamente no nos salió una buena regata, sobre todo en el largo de vuelta, y no pudimos conseguir la ansiada clasificación. No es sencillo meterse en La Concha porque existe una gran igualdad entre un buen número de traineras. Kaiku y Cabo lograron clasificarse cuando en la Eusko Label Liga han finalizado por detrás de nosotros. En el remo no hay nada escrito y puede pasar cualquier cosa.
Apuestan por la cantera pero está claro que no es suficiente para competir con garantías en la ACT
—Los clubes que compiten en la Eusko Label Liga son muy competitivos y todos tratamos de reforzar nuestra plantilla para continuar en la máxima categoría. En cualquier caso, en Isuntza la base de la tripulación de la trainera está formada por remeros de casa. Eso lo tenemos muy claro. Hemos completado muchas regatas con una gran mayoría de remeros locales y lo seguiremos haciendo.
¿Un deseo para el futuro?
—Me gustaría seguir viendo las instalaciones de Isuntza Arraun Elkartea llenas de chicas y chicos con ilusión por remar. Para mí es la mejor noticia. l