Bilbao - Santurtzi fue ayer un ejemplo de confianza plena en sus propias capacidades. De sangre fría y fe ciega en su planteamiento. La Sotera venció en Galicia con una remontada espectacular. Los tiempos de los dos primeros largos fueron una alarma, pero nada más. Los santur-tziarras no cayeron en la precipitación ni tiraron por la borda sus opciones pensando en las citas tan golosas que vienen en menos de una semana. Santurtzi quiso la bandera y peleó por ella. Había un plan y se confió en él. Su segunda mitad de regata fue una exhibición. Pasó de estar tercero, a más de diez segundos, a llegar a los doscientos metros finales a la par de Hondarribia. Con lo más difícil realizado, los pupilos de Iker Zabala no dejaron que su esfuerzo muriera en un susto para el rival y cerraron el círculo de la mejor manera, cruzando la línea de meta con unas centésimas de ventaja sobre la Ama Guadalupekoa.

La semana previa a las regatas de este fin de semana dejó la noticia de la destitución de Joseba Fernández en Urdaibai. Aitor Alzibar, entrenador de la B, se hizo cargo del equipo y ayer tuvo su primer examen serio. La Bou Bizkaia presentó ligeros cambios con respecto a lo visto durante la era anterior, pero no fue suficiente para entrar en la lucha por la bandera. Los bermeotarras pelearon en la segunda tanda y tras un inicio dubitativo en el que Ondarroa les superó, consiguieron hacerse la proa al abrigo que daba la calle uno al inicio del largo de vuelta. Urdaibai se puso en primer lugar y la Antiguako Ama sufrió hasta descolgarse en la último largo. Pero con los ondarrutarras descartados, los txos se encontraron con Donostiarra. La Torrekua les igualó en los metros finales y ahí acertó a la hora de cambiar de rumbo hacia babor para llevarse la tanda.

Aunque esos tiempos solo sirvieron a Donostiarra para ser cuarto y a Urdaibai para ser sexto. Otra vez la lucha por la bandera fue esquiva para los botes de la segunda tanda y la emoción quedó centrada entre los cuatro mejores de la presente Eusko Label Liga. Hondarribia cogió la cabeza en la salida, pero no fue hasta el final del primer largo cuando dio su primer zarpazo. La Ama Guadalupekoa se desenvolvió mejor en una zona con la mar muy picada y el viento soplando con ráfagas de más de veinte kilómetros por hora. Su buena técnica le permitió abrir un pequeño hueco y en la ciaboga despegó al estar más protegida por el viento.

Esta embestida solo fue aguantada por Zierbena. Santurtzi quedó ligeramente rezagado y Orio sufrió mucho durante toda la jornada. Los hondarribitarras repitieron la estrategia en la segunda mitad. Mantener ritmo hasta ver cercana la ciaboga y apretar en ese momento para sacar un segundo más. Los galipos siguieron cerca pero sus opciones de bandera cada vez fueron menores. Sin embargo, Santurtzi entró en escena. Casi desaparecido de la batalla por la proa. La Sotera recortó muchos segundos y presentó seriamente su candidatura cuando rebasó a Zierbena y se puso a dos segundos. Ya nadie pudo pararles. Santurtzi y Hondarribia subieron mucho el ritmo en la txanpa final, pero los santurtziarras tuvieron un extra más. Ese impulso que recibe la embarcación que viene en plena remontada y que ayer sirvió para teñir de morado las aguas gallegas.

EL DESCENSO Aunque el único foco de la regata de ayer no estaba en la lucha por la bandera. San Pedro y Astillero vivieron una lucha más agónica. A falta de dos citas por disputarse, los dos equipos arrancaron empatados en la última posición de la liga y con la amenaza del descenso directo muy presente. Los sampedrotarras fueron los que terminaron con una sonrisa y encarrilaron su permanencia. En una lucha igualada durante toda la primera tanda, los dos botes cruzaron a la par y las centésimas dieron el décimo puesto a la Libia. Este resultado fue un mazazo para Astillero, que hoy no depende de sí mismo y deberá aventajar en dos puestos como mínimo a San Pedro para mantenerse en la Eusko Label Liga.