Bilbao - 24 puntos de 24 posibles. ¿Qué es lo que siente al oír esto?

-Ni lo tenemos en la cabeza. Estamos encantados, pero no creo que esto nos vaya a suponer un plus de presión. Esta semana ni hemos hablado de la liga. Sabíamos que teníamos buen nivel, pero había que ver cómo estaban los rivales y nosotros lo que queríamos era hacer lo nuestro. Este no era un objetivo principal, aunque haya pasado así. Al principio del año hubo cambios y de primeras decidimos empezar desde cero. Vimos que el grupo encajaba muy bien, el bote iba rápido y todo iba muy fácil.

¿Después de las dos victorias en Bilbao y Zierbena, el lunes hubo un ambiente especial en el entrenamiento?

-No, el ambiente no ha cambiado mucho, estamos a gusto, el año ha sido fácil y seguimos igual. Por la manera de entrenar que tenemos, cogemos siempre muchas medidas durante el año y todo apuntaba bien. Con lo que ha ocurrido el pasado fin de semana hemos visto que esos valores ya son reales. Por eso en los entrenos de esta semana, el plan ha sido el mismo, que cada entrenamiento siga saliendo bien. Es una de las características de este año, que no hemos tenido entrenamientos malos. Hemos estado ocho meses con buenas sensaciones y no estábamos equivocados.

Lo que está claro es que en el fin de semana inaugural de la Eusko Label Liga dieron un gran nivel.

-El sábado dimos una exhibición de remo. Eran condiciones muy duras y a todos los botes se les vio sufrir, pero el nuestro transmitía otra cosa. A mí no me tocó remar, pero desde fuera se veía que había sufrimiento pero la trainera transmitía un dominio muy trabajado. Ganar la regata así fue todo un subidón.

Y al día siguiente otra victoria en la que dieron una buena imagen.

-Sí, personalmente sufrí bastante, pero la sensación del equipo fue esa. Como son las primeras regatas, no nos mentalizamos de que Donostiarra iba a ser el tiempo a batir. Sí que escuchamos el tiempo, pero nosotros nos centramos en nuestra tanda. No salimos de la remada en ningún momento y fue una regata muy regular, a lo nuestro. En el segundo largo, el bote dejó atrás a los demás con un par de olillas pequeñas que hubo. A pesar de eso fue una regata dura porque en Zierbena no sabes bien dónde estas, es una agonía. Luego viendo la regata desde casa se vio que poco a poco íbamos sacando.

¿Cómo gestionaron la ventaja con Donostiarra?

-Hay gente que ni era consciente. Estábamos tan mentalizados en hacer nuestra regata, que al acabar hubo compañeros que levantaron los brazos sin saber el tiempo que habíamos hecho. Este año en la segunda tanda siempre va a haber favoritos, pero para nosotros estar en la tanda de honor era un objetivo y hemos estado ahí. Esta nueva situación todavía no la tenemos en la cabeza. Normalmente ganando la tanda de honor, has cumplido y ahora puede llegar otro bote de otra tanda... Va a ser bastante habitual este año, sobre todo teniendo ahora a equipos como Urdaibai y Santurtzi.

¿Valoran más este arranque después de lo vivido el curso anterior?

-El año pasado fue duro en lo que respecta a la competición, pero por lo demás fue muy bueno. Se trabajó muy bien, pero no terminó saliendo. El año pasado se vio que aunque ganes la Bandera de La Concha y muchas banderas, por tener el mismo equipo no te aseguras nada. Como dice Jon (Salsamendi), para mantenerse hay que mejorar. El año pasado, por el hecho de pensar que estábamos haciendo todo bien, se nos escaparon detalles y esta temporada desde el inicio hemos estado más centrados en esos detalles.

Dice que no piensan en la liga, pero ahora son los mejores situados para ello.

-Favoritos somos, pero también sigue habiendo esos seis favoritos. Todos andamos en tres o cuatro segundos y haciendo una buena regata podemos acabar sextos, hay un nivelazo. Hemos empezado muy fuerte, pero no era algo buscado y esta semana no ha habido ninguna reunión en la que se hable de la liga, hemos hablado de lo bien que lo hicimos el sábado y el domingo. Creo que la mitad del equipo ni sabe a cuantos puntos está Zierbena. Cuando avance la temporada sí puede ser una presión, pero el año pasado aprendimos que ir a por la liga se puede hacer muy duro.

En su caso personal, estuvo a punto de no vivir todo esto.

-Cuando acabó la temporada estuve a punto de dejarlo. He estado en muchos clubes y después de lo que viví en Orio me quedé satisfecho. Orio es un centro de alto rendimiento y me quedé con la sensación de que el remo me había merecido la pena. Con esa inercia de cambios pensé que era un buen momento de dejarlo.

¿Qué le hizo cambiar de opinión?

-Sé que mareé un poco al club y a Jon. Pero un domingo antes de empezar la temporada, Salsamendi me dijo que iba a disfrutar. No sé si será por la edad, pero en mi caso no tengo esa necesidad de ganar. Obviamente quiero conseguir banderas, pero que eso sea la conclusión de algo bien hecho. A mí me gusta el día a día, trabajar, estar a ochenta detalles? Entiendo que hay diferentes mentalidades, pero para mí con los ocho meses que he pasado este año ha merecido la pena pase lo que pase en adelante. Personalmente estoy encantado.