- Jon Rahm tiene otra oportunidad de proclamarse campeón del PGA Tour por primera vez en su carrera. Ya tiene en su poder el título del Circuito Europeo logrado en 2019 y el US Open que conquistó el pasado mes de julio. Conseguir la FedEx Cup y el premio más importante que se reparte en el golf mundial, 15 millones de dólares, le metería con 26 años entre los más grandes, si es que no lo está ya. El de Barrika comenzará el Tour Championship a cuatro golpes de Patrick Cantlay, una distancia remontable en East Lake, un campo siempre exigente, desde luego más que el de la semana pasada en Caves Valley, donde se asistió a un festival de birdies desde todas las distancias. “Este es un campo para buenos recuperadores y creo que estoy jugando muy bien de tee a green. Me gusta y puedo hacerlo bien”, comentó Rahm en la rueda de prensa oficial del torneo. Habrá que ver cómo reacciona East Lake después de las copiosas lluvias que también han caído en esa zona de Estados Unidos que apenas dejaron a los jugadores practicar.

Por delante tiene al ganador de la última semana, a su amigo Tony Finau, que se impuso en el primer play-off, y a Bryson DeChambeau, con el que compartirá hoy partido. En la comparecencia se le preguntó al vizcaino sobre ciertas reacciones del público, que también han afectado al poderoso jugador de Modesto. “Son cosas que no gusta escuchar, pero hay que decir que solo es el 1% de la gente. Tienes que intentar que no te afecten”, dijo Rahm sobre una de las cuestiones que acarrea el regreso de los espectadores a los espectáculos deportivos.

El Tour Championship, con Dustin Johnson como campeón defensor, luce formato por segundo año y el propio Rahm ha repetido que le convence del todo, “pero no quiero extenderme porque se pueden tergiversar mis palabras. Digamos que no soy el mayor fan de esta fórmula”. Aquellos que parten a más de seis golpes del liderato lo tienen complicado, pero el torneo tiene la Ryder Cup de fondo y aquellos jugadores que no tienen la plaza asegurada querrán dar razones a sus respectivos capitanes para ser elegidos. Es el caso de Sergio García, que rindió muy bien en el BMW Championship y dio un golpe en la mesa de Padraig Harrington. “Muchos que pueden ir, pero no sería raro que Sergio estuviera porque, al fin y al cabo, es el jugador que más puntos ha ganado en la historia de la Ryder”, apuntó Jon Rahm.