Jon Rahm estuvo muy cerca de todo en el Scottish Open y al final se quedó con poco. El séptimo puesto final en The Renaissance Club, el noveno Top 10 en catorce torneos esta temporada y el 64 en 123 torneos disputados, es un resultado notable para cualquier jugador, pero en el caso del de Barrika solo un golpe le separó de mantener el número 1 del mundo, que pasa de nuevo a manos de Dustin Johnson por un margen nimio, y solo dos le apartaron de pelear hasta el último hoyo, y más allá, por la victoria. Porque esta fue de Min Woo Lee, el australiano de 22 años que superó en el primer hoyo de play-off a Thomas Detry y Matthew Fitzpatrick, sumó su primer triunfo en las Rolex Series, que además le permite disputar esta semana The Open Championship, y confirmó sus dotes de estrella con una vuelta final de siete bajo par.

Para explicar el desenlace del torneo desde el punto de vista de Rahm, hay que hablar de putt como factor clave. El vizcaino ha tenido mejores semanas en ese segmento del juego, desde luego, y esta en Escocia se ha dejado unos cuantos golpes en los greenes. Ayer domingo de tee a green volvió a estar a muy buen nivel, pero la falta de acierto le privó de un registro mucho mejor. Sus estadísticas de putt le situaron en torno al puesto 50 entre todos los participantes en el Scottish Open y aún así tuvo opciones de victoria casi hasta el penúltimo hoyo.

Rahm arrancó ayer domingo con un bogey y sin atinar con el drive cuando la fina lluvia hacía, al fin, que el torneo se pareciera a un verdadero links. El barrikoztarra no podía dilatar la reacción porque varios jugadores se subieron al primer puesto, que llegó a ser compartido por cinco jugadores. Y así fue porque birdies en el 5, el 7, el 9 y el 10 le colocaron a un golpe del liderato y con varios rivales ya en la casa club. Parecía que ese era el momento del asalto, con la lluvia arreciando a ratos, pero el putt para birdie en el 11 se quedó colgando del agujero y se cortó la inspiración porque de ahí al final todo fueron pares. Además, cuando jugaba el 15 se interrumpió la jornada por una tormenta durante hora y media y al regreso las condiciones de campo habían cambiado. Probablemente, eso hizo que golpes de aproximación que apuntaban a excelentes no lo fueron por solo unos centímetros.

sin suerte tras la tormenta

En el 16, el vuelo de su bola murió con un bote blando que le arruinó el eagle y el putt de birdie le hizo corbata. En el 17, un putt muy lejano, tirado con agresividad en busca del birdie que mantuviera una mínima opción de victoria, también fue escupido por el hoyo. Ahí murieron todas las posibilidades porque el liderato ya estaba en 18 bajo par. Ocho pares consecutivos fueron el colofón al torneo del casi, que no obstante refuerza su liderato en el Circuito Europeo y eleva las expectativas de Jon Rahm para The Open que se disputa en Royal St. Georges.

Adrián Otaegui no pudo refrendar su excelente tercera jornada y firmó el par del campo para concluir el torneo igualado en el puesto 26, que al menos le permitió al donostiarra ganar un par de posiciones en la Race to Dubai.

Clasificación final

"Estoy muy orgulloso de cómo he jugado hoy. Hacer seis birdies seguidos es una locura"

Ganador del Scottish Open