La unión como principal fortaleza para la Lekittarra

Esta temporada las bajas de Lekittarra están enfocadas en un mismo punto, en la banda de estribor, y Alday se vio obligado a reestructurar su formación para afrontar la temporada. "Andamos un poco justos en estribor porque a las bajas, se nos han juntado un par de lesiones. Pero hemos podido repescar a dos que lo habían dejado y creo que la plantilla es como la del año pasado. El bloque es el del año pasado y en principio no hay excusa", afirma el entrenador de Lekittarra. Josu Badiola, Nikolas Vikuña e Imanol Sagarzazu son las bajas de la tripulación y, a falta de la confirmación de las plantillas oficiales, esos huecos son tapados con las altas de Asier Jaio, Unai Kalzakorta, Arkaitz Olazar, Beñat Robles y Jokin Urizar.

Para contrarrestar esta situación, la tripulación de Lekittarra se apoya en el bloque desarrollado durante todos estos años. Varias temporadas con la misma línea de trabajo que le permiten evolucionar pese a las bajas. "Sin duda nuestro fuerte es la unión del bloque. Siempre intentamos mejorar un poco más porque partimos con la idea de que los demás también van a mejorar y ahí está el reto. Intentar mejorar y ver si mejoramos más que el rival o no", comenta Alday. En esa fortaleza la figura del propio entrenador hondarribitarra tiene un peso importante. Llego después de ganarlo todo con la Ama Guadalupekoay con la intención de iniciarse como entrenador. Así, lo que comenzó como una aventura fuera de su entorno, se ha convertido en una trayectoria de ya cinco temporadas: "Suelo mirar año a año y llega un momento en el que echas la vista atrás y ves que han pasado cinco años. La verdad es que estoy como el primero y muy contento por el apoyo que tengo aquí".

Aunque en los últimos cursos, el trabajo de Alday, al igual que el del resto de los entrenadores, ha estado marcado por la situación sanitaria. Este año, los equipos han entrenado con cierta normalidad, pero con la amenaza de tener que pasar por un confinamiento muy presente. "Empezamos a saltar al agua a mediados de diciembre y parecía que todo iba a ir bien. Pero tuvimos una mala racha, unos cuantos confinamientos seguidos, y no pudimos hacer el trabajo como nos hubiera gustado", cuenta el técnico hondarribitarra. Esa situación generó dudas en el equipo, pero pronto comprobaron que era más un problema mental debido a los nervios que realmente un déficit físico con respecto a sus rivales. "Físicamente seguíamos trabajando y los otros equipos también han tenido. Lo que pasa es que al principio, con los confinamientos tan seguidos, nos asustamos un poco. Viendo un poco la tesitura, supimos hacer una valoración y hacer un buen trabajo", añade.

Lucha por no descender

Alday cree que sus principales rivales en la lucha por la permanencia serán Zarautz, Ondarroa, Ares y Tirán. La temporada pasada acabaron en octavo lugar y una de las claves de su buen curso estuvo en el gran inicio realizado. "Todo lo que podamos ganar al principio será bienvenido, pero suele ser difícil. Es verdad que empezando bien, mantener la buena dinámica es más fácil que haciéndolo mal y teniéndole que dar la vuelta", opina. Todo apunta a que en esa lucha, la igualdad volverá a mandar y el más mínimo error será penalizado con una pérdida importante de puntos, mientras que pescar en río revuelto supondrá un importante balón de oxígeno. "Hay que hacer muy bien las cosas para mejorar un poquito y para perder mucho no hace falta demasiado, como te descuides ya estás atrás. Es una liga exigente y es el reto con el que partimos. Estamos con ambición y ganas de intentar hacerlo lo mejor posible", afirma Alday. La mente está puesta en la permanencia, pero desde Lekittarra trabajan para repetir el curso pasado y vivir otro año tranquilo entre los mejores.

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"Es una liga exigente. Estamos con ambición y ganas de intentar hacerlo lo mejor posible"

Entrenador de Lekittarra