El PGA Tour vivió ayer un episodio nada habitual y es que la tercera jornada del Genesis Invitational fue interrumpida durante cuatro horas por las fuertes rachas de viento, que llegaron a alcanzar cerca de 80 km/h. El sol lucía sobre la costa californiana de Pacific Palisades, donde se ubica el Riviera Country Club, pero las condiciones en torno al mediodía en Los Angeles no permitían desarrollar el juego con normalidad, según los responsables del circuito. Habitualmente, el golf se detiene por amenazas de tormentas eléctricas o un clima extremo, pero el viento como la lluvia se entienden como consustanciales a un deporte al aire libre.La mayoría de jugadores ya habían iniciado su ronda y, de hecho, habían tenido que manejarse con ese viento que auguraba cosas interesantes para el día del movimiento. Por eso, hubo cierta polémica al considerarse que la suspensión favorecía a aquellos que comenzaron el juego más tarde. Además, se criticó que los responsables del campo hubieran recortado la hierba en el green demasiado, teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas, y eso propició que las bolas se movieran. Quisieron subsanar su error regando el contorno de las banderas, pero el calor los secaba y obligó a repetir este procedimiento, lo que dilató aún más la reanudación del juego.

Los jugadores se lo tomaron con filosofía. En un campo sin público, aprovecharon para solazarse, otros como Jon Rahm se entretuvieron en practicar golpes de fantasía apoyados en el viento e, incluso, hubo reparto de pizzas para recargar energía ante una jornada que iba a ser larga. El juego se interrumpió justo cuando el golfista de Barrika había cometido un bogey en el hoyo 5 para poner su tarjeta en dos bajo par, muy lejos del líder Sam Burns, que tenía que empezar la jornada con doce bajo par y cinco golpes de ventaja sobre un cuarteto de perseguidores entre los que estaba Dustin Johnson, el número 1 del mundo.

Al cierre de esta edición, apenas se había podido reiniciar la jornada, lo que significaba que muchos jugadores no iban a poder concluirla. Para hoy se anuncian también fuertes vientos en esa zona de Los Angeles y se intuye que el juego podrá complicarse de nuevo. Rahm tenía que recuperar su mejor versión ya que desde el jueves no está brillando ni desde el tee, con menos de la mitad de las calles cogidas, ni en los greenes, donde se dejó varias oportunidades. A la espera del comportamiento de Burns, no estaba lejos de los puestos importantes, pero era necesario bajar sus registros en Riviera.

ilustres fuera del corte

Sin estar brillante, al menos Jon Rahm podía buscar el fin de semana sus opciones en un torneo que no perdonó y que dejó fuera del corte a un buen número de ilustres: Justin Thomas, Rory McIlroy, Bryson DeChambeau, Gary Woodland, Sergio García o Hideki Matsuyama, entre otros.