Zuazo 27Málaga 30

ZUAZO: Velasco (6), Hernández (2), Sánchez (1), González, Isabel, Barros, Aalla, Arozamena, Loidi (1), Encina (1), Erauskin (5), Puigbó (1), Bengoetxea (7), Romero y Mada (3).

MÁLAGA: Doiro (2), Arderius (4), López (4), Bravo (4), Piñeira (1), Pérez, Gutiérrez, López (6), Sánchez, Castellanos, Rojas (1), Fernández y García (8).

Parciales: 3-4, 4-6, 5-7, 8-9, 12-11, 14-13 (al descanso); 17-16, 20-20, 22-21, 24-24, 25-26 y 27-30.

Árbitros: Yon Bustamante y Javier Álvarez. Excluyeron a las locales Hernández, Puigbó, Bengoetxea (2) y Mada; y a López, Pérez, Gutiérrez (2) y García.

Incidencias: Partido disputado en Lasesarre a puerta cerrada.

El balonmano regresó a Lasesarre en su forma más cruel: con derrota inmerecida. El Zubileta Evolution Zuazo volvía a disputar un partido de la Liga Iberdrola tras dos meses de parón obligado y lo hizo como si el tiempo no hubiera pasado. Con intensidad defensiva y orden en ataque. Tuteando a un Rincón Fertilidad Málaga que llegó cansado a Barakaldo, pero que acabó demostrando por qué esta temporada es favorito a todo. Y es que las rojinegras jugaron bien, exhibiendo una madurez de la que carecieron al comienzo de curso. Se fueron al descanso por delante en el marcador e incluso en muchos momentos fueron mejores que su rival; pero en los últimos instantes, en los momentos clave, el conjunto andaluz subió de marcha, sacó la metralleta y fusiló la portería barakaldarra hasta llevarse la victoria. De esta forma, el Zuazo pierde un encuentro en el que podía haber sacado algo, se deja dos puntos de oro en su pugna por acceder a la fase de campeones y se jugará gran parte de sus opciones en el duelo del próximo sábado ante el Aula Alimentos de Valladolid (19.00 horas/Huerta del Rey).

El encuentro comenzó intenso, con ambos conjuntos queriendo llevar la batuta y marcar el ritmo. El juego era parejo, pero las andaluzas consiguieron ponerse por delante al exhibir una mayor efectividad que las locales, que estuvieron fallonas en los primeros parciales. Sin embargo, con el paso de los minutos, las rojinegras calentaron el brazo y ajustaron la mirilla. Para el 20, el Zuazo ya había conseguido empatar el encuentro y, dos minutos después, ya lo dominaba. El margen más amplio que consiguieron las dirigidas por Joseba Rodríguez fue de solo dos tantos, pero marcharse al descanso por delante del segundo clasificado (14-13) fue un premio a la intensidad defensiva de las rojinegras.

La segunda mitad comenzó con un Málaga más enchufado, como si no hubiera jugado tres partidos en apenas cinco días. Las andaluzas se atrevieron sin portera para subsanar las exclusiones y les funcionó. Empataron el encuentro. Y, después, los dos minutos casi consecutivos a Ainhoa Hernández y a Mada Fernández-Agustí facilitó que el Málaga se pusiera por delante. Entonces, el encuentro entró en un toma y daca constante. De goles y defensas intensas. De tantos y pasivos. El Zuazo consiguió aguantar las embestidas rivales en inferiores y en cuanto recuperó a las excluidas, volvió a dar guerra. Las rojinegras consiguieron un margen de tres tantos y los minutos se sucedían. El final se acercaba, pero el Málaga no bajó los brazos y, en un abrir y cerrar de ojos, volvió a empatar la contienda. De hecho, fueron las visitantes quienes comenzaron el último parcial dominando el luminoso. Por apenas un gol. Pero al Zuazo le empezó a faltar fuelle, el Málaga olió sangre y fue a morder. Abultó un resultado que no manifiesta lo que ocurrió sobre el parqué, pero que acabó con las opciones rojinegras. Las barakaldarras, sin tiempo para lamerse las heridas, ya preparan el duelo del sábado ante un rival directo como es el Aula Valladolid.