El pasado 23 de diciembre tuvo lugar en el Hotel Silken Indautxu de Bilbao el X Seminario sobre Mujer y Deporte, un encuentro organizado por la Asociación de Mujeres Aspasia, y que reunió a expertas en el ámbito del género en el deporte y a mujeres deportistas. Si bien la actual coyuntura sanitaria obligó a limitar el aforo y apenas una treintena de personas pudieron acudir como público, fueron otras muchas las deportistas que siguieron el seminario en directo a través de Internet.El acto de apertura, en el que participaron Patricia Campelo, directora general de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, y Conchi Manzanal, presidenta de la Asociación Aspasia, contó también con la intervención a través de videoconferencia de Izaskun Landaida, directora de Emakunde.

Landaida destacó la importancia del deporte como motor de cambio social que promueva la igualdad entre mujeres y hombres. El deporte y el ejercicio físico también contribuyen al empoderamiento de las mujeres, y aunque se han dado avances en los últimos tiempos, la directora de Emakunde señaló que los cambios han de ser estructurales y deben pivotar sobre la inclusión de la perspectiva de género en las políticas de gestión de la actividad física y el deporte, garantizando la participación de las mujeres en todos los niveles. Izaskun Landaida también consideró muy acertado que el seminario analizara el impacto que la covid-19 está teniendo sobre el deporte femenino, porque al igual que en otros sectores económicos la pandemia incide de manera diferente sobre mujeres y hombres, lo propio sucede en el deporte.

Infrarrepresentadas

Patricia Campelo analizó las brechas de género que se producen en diversos ámbitos, como el deportivo, y que se intensifican a causa de la pandemia. A juicio de Campelo, la respuesta pasa por insistir y seguir trabajando para eliminar estas desigualdades. También afirmó que la mujer está infrarrepresentada en los espacios de la gestión y dirección deportiva, y, aunque se ha ido avanzando, las políticas públicas deben orientarse a cambiar esa realidad a favor de una igualdad real. Citó así mismo un estudio que habían elaborado, en el que se concluía que si el referente de las niñas, con frecuencia las madres, tiene incorporado el hábito deportivo, va a ser mucho más probable que esas niñas desarrollen una práctica deportiva en el futuro.

Conchi Manzanal, por su parte, destacó varios informes elaborados por organismos internacionales, como la Asociación Europea de Deportistas, o el Área de la Mujer de Naciones Unidas, que alertan de las especiales dificultades que atraviesa el deporte femenino a raíz de la pandemia por coronavirus.

María Teresa Vizcarra, profesora del departamento de didáctica de la expresión musical, plástica y corporal de la Facultad de Educación y Deporte de la UPV impartió la primera ponencia. Según Vizcarra, aunque parezca que en deporte femenino se ha avanzado mucho, en realidad se ha avanzado muy poco. La suspensión de las olimpiadas de Tokio ha perjudicado mucho al deporte femenino, porque las olimpiadas son uno de los escenarios en los que mayor visibilidad cobra.

En relación a la visibilidad de los logros deportivos femeninos, se refirió a las últimas olimpiadas de Río de Janeiro, en las que el 53% de las medallas obtenidas a nivel estatal fueron ganadas por mujeres. Sin embargo, la televisión apenas les dedicó un 20% de las noticias deportivas, porque aunque mujeres y hombres obtengan los mismos logros, no se reconocen igual.

Es un proceso que comienza en el entorno familiar, al tratar de modo diferente a niñas y niños, lo cual condicionará su futuro deportivo. Las deportistas tienen que enfrentar una dura realidad: se les da muy poco apoyo, y, con frecuencia, pesa más su aspecto físico que sus logros. El sexismo las persigue tanto en los medios de comunicación como hasta en buena parte de los reglamentos por los que se rigen las competiciones.

Contra la suspensión

La segunda ponencia corrió a cargo de Ainhoa Azurmendi, consultora de Avento. La experta en deporte femenino se mostró en contra de la suspensión del deporte escolar, ya que existiendo grupos burbuja en los centros, no se entiende que se paralice algo tan básico para el desarrollo y empoderamiento corporal. Según Azurmendi, las familias con actividad deportiva normalizada no acusan tanto esta suspensión. Pero cuando no existe instaurado un hábito así, las niñas sufren mucho la paralización de su actividad deportiva.

Por último, se celebró una mesa redonda, con la presencia de Ziortza Villa, ciclista de ultrafrondo, Elena Loyo, corredora de larga distancia y Oihana Azkorbebeitia, corredora de montaña, que fue moderada por la periodista Agurtzane Bilbao. Las tres deportistas plantearon las dificultades añadidas que han de afrontar por razón de su género.

Como broche final del X Seminario sobre Mujer y Deporte, se entregaron los II Premios Mujer y Deporte, unos galardones con los que se reconoce el compromiso con la igualdad de las personas, clubes o empresas e instituciones. Así, el premio a la persona física correspondió a Saioa Martínez, que le entregó Cristina Ubani, experta en Igualdad. En la categoría de club, el galardón correspondió al Lutxana Arraun Elkartea. Lo recogió Maite Román, y fue entregado por la deportista Ixa Rodríguez. En la modalidad de empresas o instituciones, la Asociación de Federaciones Deportivas de Bizkaia se hizo con el premio, que recibió Iratxe Lasa y fue entregado por Patricia Campelo, directora general de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia.