Carlos Palazuelos (Muriedas, 1989) cuenta los minutos para entrar en acción el domingo. La tarea es complicado, pero la motivación y la confianza están por las nubes dentro de la tripulación galipa. En su primera temporada en Zierbena, el cántabro reconoce que está siendo uno de los años en los que más está disfrutando, gracias a una afición y un equipo "de diez". La guinda sería su primera Bandera de La Concha.

¿Cómo está el equipo de cara a la cita del domingo?

-El golpe de ocho segundos fue duro, pero psicológicamente y físicamente estamos muy bien. Todos tenemos en mente que somos superiores y vamos a ir a por ello.

¿Qué falló para que Hondarribia pudiera sacarles ocho segundos el primer domingo?

-Nuestra salida no fue buena y estuvimos un segundo por detrás. Una vez cogimos la remada, fuimos muy a gusto y bastante económicos. Íbamos gastando pero tranquilos, porque sabíamos que con nuestra remada no se nos iban a escapar. En la ciaboga nos dejamos caer por la ola hacia la calle de Hondarribia y ahí sí que jugaron bien su calle. Se fueron acercando a la cuatro mientras íbamos con ellos y, en el momento que les debieron decir que estábamos en su calle, viraron hacia nosotros. Vinieron a defender su calle y lo bordaron. Tuvimos que echarnos hacia la dos y ahí fue cuando empoparon y nos empezaron a meter segundos poco a poco. Al corregir por la circunstancia, para evitar chocar palas, nos sacaron un poco de nuestro momento, que era ir encima de la ola todo el rato.

¿Qué comentan en el vestuario para afrontar esta remontada?

-Creemos que no ha sido la mejor regata del año ni por asomo y eso moralmente nos hace venirnos arriba. Sin una buena regata, hemos estado a punto de ganar, a ocho segundos. Tenemos cosas que mejorar y vamos a hacer todo lo posible para que sea la mejor cita del año, sabiendo que si hacemos nuestra remada en una buena regata, podemos optar a la bandera sin ninguna duda.

Haberles vencido ya por más de ocho segundos dará confianza.

-Mano a mano ya les hemos ganado algunas veces y moralmente estamos muy fuertes, porque sabemos que podemos hacerlo. Ocho segundos quedan lejos, pero estamos tan bien de cabeza que no nos parece tanto. Tuvimos errores y si los limamos, lo vamos a hacer mejor que ellos.

¿Cuál es la clave de la progresión vivida por Zierbena este curso?

-La temporada comenzó sin descensos y sin saber dónde estábamos exactamente. Empezamos un grupo con bastante gente nueva e incertidumbre. Nos costó, pero de vez en cuando ya demostrábamos que, cuando nos salía la remada, estábamos en la pomada. Poco a poco nos hemos ido afianzando y ahora lo que nos queda es ir a por todas las regatas: las dos de liga y La Concha. A por todo.

Aunque su rival también va de menos a más.

-Veo muy fuerte a Hondarribia, pero ahora la papeleta la tienen ellos. Es el que tiene que proteger ese primer puesto. Hay otros tres perros detrás que vamos a ir a por él. Saldremos a romper y si sale, bien; y si sale mal, quedaremos segundos, terceros, cuartos€ pero la presión es para Hondarribia. Vistas las otras tres embarcaciones con las que vamos a ir en la tanda, va a ser una regata muy bonita, como fue la primera jornada. In situ, remando, no nos damos cuenta, pero luego, al ver la regata, contemplamos a los tres botes en el mismo segundo en el minuto diez. Creo que esa va a ser la dinámica del domingo, todos con un puñal entre los dientes.

¿Qué tipo de condiciones le gustaría que hubiera?

-Que estuviera como el domingo pasado. Estando la mar quieta va a ser muy difícil sacarles ocho segundos; aun así, nos vemos capaces de hacerlo. Pero me encantaría que hubiese maretón. Me gusta mucho el mar y navegar. Aparte de remar, me lo paso bien. Lógicamente, así es más fácil sacar segundos con las empopadas y eso nos puede beneficiar o perjudicar.

Será otra jornada más de La Concha para su trayectoria.

-Siempre he estado ahí, no sé ni cuántas veces llevo entrando en La Concha. Es una regata muy especial por todo lo que se crea mediáticamente y por los aficionados. Este año por ejemplo daba pena, porque fue la regata con menos aficionados. Se pueden ganar campeonatos, banderas€ pero vencer en una Concha nunca se olvida. No se por qué, pero es así. Entre los todos los remeros y las aficiones se crea ese ambiente especial.

¿Cuántas ganas tiene de llevarse la primera?

-Si no tuviera ganas, no estaría como estoy. El primer domingo miraba el mar y, cuanto más había, más me emocionaba. Ahora, tengo unas ganas locas de que llegue el día y dar todo para poder llevárnosla de una vez.