- La Agencia Vasca Antidopaje realizó un total de 311 controles a deportistas de distintas modalidades en 2019 y abrió ocho expedientes de sanción por el consumo de sustancias prohibidas. El director de la Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco, Jon Redondo, dio ayer a conocer la memoria del último año de este organismo. Redondo destacó la importante labor llevada a cabo por la entidad en su lucha contra la práctica desleal deportiva. "Queremos mano dura para reducir a la mínima expresión una lacra que choca frontalmente con los valores genuinos del deporte", dijo.

Los 311 tests suponen un máximo histórico para la Agencia Vasca Antidopaje. Las pruebas se realizaron mediante 76 misiones de recogida de muestras en 21 modalidades deportivas, entre las que destacan remo (79 controles), ciclismo en ruta (52) y atletismo (32). De los 10 resultados adversos que se produjeron en las muestras, en dos de los casos el deportista tenía autorización médica para utilizar terbutalina, sustancia consumida habitualmente por personas asmáticas. De los ocho expedientes positivos restantes, seis fueron de personas (dos en ciclismo y fisioculturismo, y uno en halterofilia y atletismo en ruta) y dos de animales. Por primera vez, la entidad vasca realizó controles antidopaje en animales y se detectaron sustancias prohibidas en dos bueyes de Idi-probak. De esta manera, sus dueños fueron debidamente sancionados.

Con el objetivo de formar parte de la Agencia Mundial Antidopaje, la entidad vasca sigue trabajando y será la máxima responsable de los controles antidopaje que se realicen en el Mundial de sokatira que se celebrará en Getxo el próximo mes de septiembre. Jon Redondo habló sobre la meta de formar parte del máximo organismo mundial dentro del antidopaje y comentó que en Euskadi se han realizado más controles que en países como Bélgica y Eslovenia. "Es una reivindicación que con hechos está más que avalada", puntualizó Redondo.