bilbao - Hace 40 años Severiano Ballesteros ganó por primera vez The Open Championship y abrió una puerta para que entraran todos los demás. Entre ellos está desde hace tres años Jon Rahm, que nunca ha ocultado su idolatría por el golfista cántabro, uno de esos pioneros cuya labor se reconoce con el paso de los años. Como siempre y cómo no en una cita en la que Seve se impuso en tres ocasiones, se le ha recordado la figura del genio de Pedreña y Rahm ha respondido sacando a colación unos conocimientos casi enciclopédicos de la trayectoria de Ballesteros, que aquel 1979 dejó un golpe desde el parking de Royal Lytham que quedó para los anales de la historia del golf.

Esa mentalidad es la que enarbola Jon Rahm y la que le he llevado a donde está. “Siempre que juego un major lo hago para ganar”, advierte el jugador de Barrika, que llega avalado por sus dos triunfos en tres torneos en territorio irlandés, el último hace un par de semanas. “Eso me da confianza de que puedo hacerlo bien en estos campos, aunque las condiciones aquí van a ser complicadas”, aseguró en la rueda de prensa oficial de Royal Portrush. Irlanda es “donde más siento como que estoy jugando en casa”, pero al otro lado de la balanza hay que poner que The Open no se le ha dado bien hasta ahora a Rahm por lo que tiene otro desafío por delante: si acaba entre los cinco primeros, lo habrá conseguido ya en los cuatro majors en su decimocuarta participación.

De todas ellas ha aprendido que “cuando llegas a un major todo es más mental que otra cosa” y por eso ayer no quiso liarse a jugar el campo porque la lluvia no dejó de caer durante las vueltas de práctica, Dicen los pronósticos que el agua llegó para quedarse en esta parte de Irlanda y si encima sopla el viento los jugadores tendrán que guiarse más por las sensaciones que el conocimiento que hayan adquirido de un links que es solo la segunda vez que acoge The Open en toda la historia del grande más antiguo y con más solera, ya son 148 ediciones, y que ahora es el último de la temporada.

variedad de aspirantes Muchos apuestan por Jon Rahm como favorito a alzar la Jarra de Clarete y proclamarse Campeón Golfista del año, pero son numerosos los nombres señalados, entre ellos el de Francesco Molinari, defensor del título y que puede adaptarse muy bien al recorrido de Royal Portrush. El de Barrika saldrá hoy a partir de las 16.21 horas junto a Matt Kuchar y Patrick Cantlay. Justo por delante jugará Tiger Woods, que el año pasado era líder en solitario de The Open a falta de nueve hoyos. El californiano, en busca de su cuarto título, compartirá partido con dos tipos de mucho carácter como Patrick Reed y Matt Wallace, lo que puede incendiar aún más al entendido público irlandés.

Al margen de Rahm y Molinari, Justin Rose, Tommy Fleetwood y Rory McIlroy, principal baza local, están señalados como candidatos a romper el dominio estadounidense en los majors, que el vizcaino considera normal ya que tres de ellos se juegan en Estados Unidos y los jugadores de allí son mayoría. No habría que descartar tampoco a Henrik Stenson, Sergio García o cualquiera de los británicos que, al fin y al cabo juegan en casa.

La armada estadounidense llega, como siempre, repleta de aspirantes. Woods al margen, Brooks Koepka está en primera línea de los pronósticos, solo sea porque parece que para él el resto de torneos son un entrenamiento para los grandes. Justin Thomas, Jordan Spieth, ganador hace dos años, Matt Kuchar, Dustin Johnson, Xander Schauffele, Bryson DeChambeau o Kevin Kisner son otros jugadores a tener en cuenta y, por qué no, también Phil Mickelson, que se presenta en Royal Portrush con siete kilos menos que hace una par de semanas y convencido de que eso puede ayudar a su juego.

Los australianos Adam Scott y Jason Day, el japonés Hideki Matsuyama y cualquiera de los surafricanos que vienen brillando en los dos circuitos en las últimas semanas también cuentan en un torneo que será especial porque se celebra fuera del territorio insular británico y porque hace cuarenta años Seve Ballesteros abrió una puerta por la que quiere colarse Jon Rahm.