El Amorebieta, invicto en las tres últimas jornadas de LaLiga SmartBank, se mantiene firme en su ardua pelea por escalar posiciones en la tabla y optar a una permanencia a la que sigue opositando con fuerza. La Unión Deportiva Las Palmas, otro rival de campanillas para los azules, tampoco ha podido superar a domicilio a los zornotzarras, que han sumado un valioso punto en una intensa cita en la que han tenido la victoria en los compases finales en un mano a mano de Orozko con Raúl Fernández.

Aimar y Larrucea, novedades de inicio, se han integrado en un revitalizado equipo que ha salido enchufado hasta el punto de adelantarse en el marcador antes de cumplirse el segundo minuto del choque. Guruzeta, sustituido tras el descanso por un fuerte golpe en el tobillo que ha arrastrado desde la recta inicial del encuentro, pero iluminado de cara a portería tras su doblete en La Rosaleda, ha cabeceado al fondo de las redes un fabuloso centro desde el carril diestro de Larrazabal, que ha firmado su tercera asistencia en un curso en el que suma también tres goles para la causa azul. Las mismas dianas se ha adjudicado hasta la fecha el hombre que madrugó para batir al exportero del Athletic, quien nada ha podido hacer para evitar que los zornotzarras marcaran el gol más tempranero de la temporada al superar en un minuto la diana de Obieta en Ibiza.

Luengo, en el diez, ha merodeado el segundo en un extraordinario arranque de partido en el que también ha podido ampliar las diferencias Aimar, quien no ha acertado a encañonar dentro del área libre de marca para profundo alivio del conjunto canario, que ha achicado agua hasta que la presión zornotzarra ha bajado enteros y ha podido reencontrarse con su fútbol de toque corto y rápido. Han logrado los de Pepe Mel amasar el esférico antes de alcanzar el ecuador del primer acto y, tras un primer aviso de Jesé, han obtenido petróleo en un preciso envío de Kirian a la espalda de Markel Lozano que no ha desaprovechado el jovencísimo Moleiro. La joya tinerfeña, internacional sub’19, ha superado con una impecable vaselina la salida en falso de Marino, que se ha quedado a medias en su intento de llegar a un balón que no le correspondía.

No ha perdonado el cotizado futbolista canario, que ha igualado la contienda sin que el mazazo, no obstante, variara un ápice la hoja de ruta de los de Iñigo Vélez de Mendizabal. Subidos a la moto de Larrazabal, poderoso en cada arrancada, los azules han tenido en las botas de Guruzeta el 2-1, pero no ha encontrado portería en esta ocasión el punta donostiarra, que ha rematado mordido en el tramo final de una igualada primera mitad en la que cada equipo ha sido fiel a su estilo. La posesión, no en vano, ha sido del 73% para Las Palmas antes de la reanudación, pero el Amorebieta ha rematado más (7-6) antes de hincar el diente a unos segundos 45 minutos con todo por decidir.

Los canarios han buscado el segundo gol y ha vuelto a merodearlo Jesé, frenado por Marino. Cada vez más hundidos en área propia los azules y con Orozko ya sobre el verde, la suerte del Amorebieta en materia ofensiva parecía depender de un chispazo que a punto ha estado de volver a prender Larrazabal a la hora de juego. El carrilero, al contragolpe en una nueva arrancada marca de la casa, se ha desprendido de cuantos rivales le salían al paso hasta pisar el área canaria, donde no ha podido culminar otra meritoria acción individual que ha dado paso a un peligroso disparo de Moleiro desde la corta distancia.

LAMENTO FINAL

Ha logrado atajar el cuero en esta ocasión Marino, que no ha dado opción al rechace antes de que un sublime Larrazabal, con Mikel Álvaro sustituido por lesión once minutos después de ingresar en el campo, volviera a sembrar el pánico en los visitantes. El bilbaino, cuya musculatura se ha resentido instantes después, ha hecho llegar el balón a Orozko, que no ha resuelto en el vis a vis con un salvador Raúl Fernández. Se han echado las manos a la cabeza los zornotzarras, del mismo modo que los insulares tras un remate franco de primeras de Peñaranda que ha vuelto a detener Marino y que ha puesto el punto final a un partido resuelto con un atractivo reparto de puntos.