N el tramo final de la 2017-18, Mikel Álvaro (Amurrio, 1982) firmaba la diana que sentenciaba la salvación del Amorebieta. Quién le iba a decir que unos días después, en un duelo ya intrascendente, iba a sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda. Y sobre todo, que su siguiente gol iba a tardar dos años y medio en llegar. Lo hizo el 16 de diciembre en el choque copero contra el Logroñés, conjunto de Segunda al que eliminaron al vencer por 1-0. El centrocampista de 38 años desea vivir otra fiesta a costa de otro rival de la división de plata como el Real Sporting de Gijón, que visita Urritxe hoy a las 19.00 horas.

"Veo al equipo motivado y con muchas ganas ante un partido tan importante contra un histórico que ahora mismo está en Segunda, pero que es un equipazo. Vamos a ir con todo y ojalá podamos pasar de ronda, aunque sabemos que será complicado", apunta Álvaro, uno de los capitanes de una escuadra a la que llegó en enero de 2017. El alavés es de esos a los que nunca les quema balón, de los que hacen daño cuando pisan área rival, pero desde la grave lesión no había visto puerta. "Llevaba mucho sin marcar, había tenido ocasiones y no entraban. Aún así, lo importante es el equipo. Si no marco pero ganamos, no me importa. Por fin llegó el gol y sirvió para pasar de ronda, así que muy contento", detalla.

Los azules buscan el pase a dieciseisavos ante un Sporting que ha sufrido un brote de covid-19 que ha afectado a nueve futbolistas. "Tendrán que repetir muchos de los que jugaron el lunes en liga, esperemos que vengan algo cansados y a ver si nos sale un buen partido y a ellos no tanto", señala quien espera un campo "pesado y embarrado". "En teoría, al equipo con más calidad le afecta más que el césped no esté bien, pero a nosotros tampoco nos beneficia, aunque es cierto que tenemos armas para adaptarnos", añade el 10, que lamenta que "en otros sitios están jugando con público y da pena que nuestra afición no pueda acudir a un partido así".

Los de Iñigo Vélez viven un gran momento, segundos del Grupo 2A de Segunda B a una jornada para acabar la primera vuelta. "Siendo realistas, quizá no esperábamos ir tan arriba, pero llevamos unos años en buena dinámica, sabemos a lo que jugamos y tenemos un grupo humano muy bueno", explica un jugador con experiencia en el extranjero tras militar en el Dinamo Tbilisi de Georgia, Inter Baku de Azerbaiyán y Auckland City de Nueva Zelanda. "He vivido cosas muy bonitas. He jugado el Mundial de Clubes, previas de Europa League y Champions, he ganado ligas y copas€ Pero ahora toca seguir dando guerra y disfrutar en Amorebieta", recuerda este veterano al que aún le queda mucho fútbol en sus botas.