- Si en problemas se halla el Athletic tras disputar tres partidos de liga y morder el polvo de la peor manera posible ante el Cádiz en San Mamés, en peores circunstancias se halla el Alavés, rival mañana de los leones en Mendizorrotza y colista de Primera División al sumar un único punto en sus cuatro compromisos desde el inicio de un curso en el que estrena entrenador. La llegada de Pablo Machín, llamado a dar una identidad propia a un equipo que acabó sufriendo de lo lindo la pasada campaña para mantener la categoría, fue bien recibida en el entorno de un club que, sin embargo, empieza a dudar de la capacidad del técnico soriano para dirigir la nave gasteiztarra. Las dudas, para más inri, han saltado del césped al banquillo, hasta el punto de que el exentrenador del Girona, Sevilla y Espanyol, entre otros, ha optado por cambiar su inamovible sistema con tres centrales para adaptarse al conocido 1-4-4-2 con el que se siente cómoda una plantilla que carece de carrileros.

Revueltas, por tanto, bajan las aguas por Gasteiz, donde el Alavés buscará mañana su primera victoria de la temporada a costa del Athletic, que asomará en Mendizorrotza “herido” tras su dolorosa derrota contra el Cádiz, según advirtió ayer en rueda de prensa Machín. “El Athletic tiene muchas virtudes, cuenta con futbolistas contrastados y tiene la posibilidad de jugar con distintas variantes al poder jugar a la contra con mucha velocidad y también con muchas llegadas por banda con juego elaborado al tener mucho potencial en su juego aéreo”, remarcó el técnico.