LOINTEK GERNIKA: Silva (0), Higgs (0), Bjorklund (2), Roundtree (11), Moore (7) -cinco inicial-, Arrojo (2), Alberdi (0), Ginzo (5), Brcaninovic (21), Ariztimuño (0) y Buch (0).

BEMBIBRE: N’ Diaye (11), Melgoza (8), López (3), Lass (2), Miller (8) -cinco inicial-, Lacorzana (3), Palma (3), Méndez (12), Jakovina (13) y Kalin (10).

Parciales: 11-11, 30-27 (descanso), 42-45 y 57-73.

Árbitros: Ríal, Ávila y Palanca. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste.

El Lointek Gernika vivió ayer uno de esos accidentes que suceden todas las temporadas. Un partido a priori destinado a terminar en una victoria fácil se complicó con el paso de los minutos y terminó en desastre, en una dura derrota en el marcador. El Embutidos Pajariel Bembibre llegó a Maloste como uno de los equipos que luchan por evitar las últimas plazas y que hasta la fecha solo había conseguido tres victorias. Sin embargo, ayer no dio esa imagen de equipo entregado cuando visita una cancha complicada. Apostó por la pelea y soñó con la sorpresa. Y ese sueño se hizo realidad. Las del Bierzo tuvieron su día, sobre todo, en el cuarto final y se toparon con un conjunto gernikarra muy errático y faltó de concentración y chispa en varios momentos. Todo eso se tradujo en un triunfo cómodo e inesperado de las visitantes por 57-73 y deja a las jugadoras del Lointek Gernika con la necesidad de dar un paso adelante para recuperar su mejor imagen antes del maratón de partidos exigentes que llegan en las próximas semanas.

En la Liga Femenina la relajación suele llevar a los sustos y en muchas ocasiones a las derrotas. La diferencia de potencial entre el Lointek Gernika y el Embutidos Pajariel Bembibre apenas apareció en el partido y eso llevó a que el marcador viajara siempre más parejo de lo esperado. Esa igualdad fue la semilla de los nervios gernikarras y también de la fe de las visitantes. Con el paso de los minutos y viendo que no eran capaces de poner pies en polvorosa, las jugadoras del conjunto vizcaino cayeron en más imprecisiones. Su habitual juego dinámico se mezcló con muchos errores y en defensa faltó la habitual energía para secar el caudal ofensivo del rival. Todo ello ante un rival que iba a más y que encontró en los triples el golpe definitivo para llevarse el partido.

Las señales de que el guion previsto no iba a cumplirse llegaron ya en los primeros minutos. El Embutidos Pajariel Bembibre llevó el partido a su terreno. Ritmo bajo y poca anotación (7-7). El Lointek Gernika no fue capaz de salir de ese laberinto y Mario López decidió sacudir el árbol en busca de una reacción cambiando a todo su quinteto. Las sensaciones poco a poco empezaron a mejorar y aunque siguió faltando cierta fluidez en ataque, ese segundo quinteto logró las primeras rentas importantes en el marcador. La defensa funcionó mejor y Bjorklund y Brcaninovic sacaron a pasear sus buenas muñecas para irse hasta el 26-18. Pero el Bembibre no se rindió y solo la labor de la interior alemana, con la mitad de los puntos de su equipo, permitió a las forales marcharse al descanso con ventaja (30-27).

sin reacción

La salida del vestuario era el momento de dar un golpe en la mesa. De dejar atrás las malas sensaciones y cambiar la dinámica del partido definitivamente. Veinte minutos eran más que suficientes para dejar de lado todas las dudas y acabar con las esperanzas de las bercianas. Pero no fue así. Ocurrió todo lo contrario. El Lointek Gernika no reaccionó e incluso bajó su nivel, solo los destellos de Roundtree rompieron la dinámica negativa de las gernikarras, incapaces de encontrar su juego en una tarde para olvidar. Mientras, el Embutidos Pajariel Bembibre tuvo su oportunidad y la aprovechó. Las visitantes vieron al rival tocado y se lanzaron directamente a por él en el tercer cuarto, yéndose hasta el 34-41. Las entrenadas por Mario López lograron igualar a 41, pero entonces comenzaron a llover triples. El Embutidos Pajariel Bembibre anotó prácticamente todo lo que tiró en el último cuarto y rompió el partido, dejando en nada cada intento de remontada del Lointek Gernika.