El Lointek Gernika Bizkaia ya no es aquel grupo novato que debutó en la Liga Femenina hace ya seis años. Ayer arrancó su séptima campaña en la máxima categoría con la vitola de equipo importante. La ilusión sigue siendo la misma de siempre, pero la responsabilidad por superar el listón aumenta cada año, más en este incierto ejercicio 2020-21 en el que la amenaza del coronavirus planea sobre el trabajo, siempre metódico y bien planificado, de cualquier deportista. “En Maloste solo estamos nosotras, pero sabemos que tenemos que cumplir con lo que nos mandan y tomar conciencia de quiénes somos y qué somos. Tenemos que andar con cuidado. Todos los años venimos con mucha ilusión y sabemos que para seguir por este camino tenemos que trabajar muy duro”, comenta Naiara Díez, la capitana que es la única superviviente de toda esta trayectoria ya consolidada en la Liga Femenina. “Creo que tenemos un equipo ilusionante, con buenas jugadoras, y en estos primeros días la química está siendo buena”, señala la jugadora altsasuarra.El club comunicó ayer que no ha habido ningún positivo en las pruebas PCR obligatorias antes de empezar los entrenamientos. Diez jugadoras iniciaron el trabajo a las órdenes de Mario López. Milica Ivanovic estuvo presente, pero no podrá ejercitarse hasta conocer el resultado de su test. Falta por incorporarse Margaret Roundtree, a la espera de resolver los trámites burocráticos en Estados Unidos. El técnico se congratula de poder arrancar con cierta normalidad, aunque admitió que “el trabajo diario se hace complicado”. Sin embargo, todas las jugadoras y miembros del Lointek Gernika tienen claro que “hay que cumplir a rajatabla. A ver si tenemos salud y no perdemos a nadie estas semanas”.

Todo porque Mario López considera que, más que nunca, “va a ser clave hacer una buena pretemporada porque vamos a tener un calendario muy comprimido. Nos gusta avanzar mucho el trabajo de la temporada y hay que hacer una buena base porque durante el año apenas vamos a poder entrenar”. El primer mes de competición va a ser duro, con salidas a Valencia y Girona, pero antes el Gernika tendrá la Euskal Kopa y la Supercopa, en las que quiere dar una buena medida. Luego, a partir de octubre llegará la Eurocup, que se sorteará mañana y en la que el conjunto foral ha sido incluido en el bombo de los segundos cabezas de serie.

Todo ello hace que la plantilla haya regresado a la actividad “con muchas ganas”, según confiesa Itziar Ariztimuño. Hace cinco meses del último partido, en la Copa de Salamanca, de una campaña que estaba siendo excelente y la base bilbaina reconoce que el equipo tiene la sensación “de querer más, de entrenar, de hacer un buen grupo”. Sin embargo, coincide en que “va a ser una temporada rara y debemos ser conscientes de la importancia de la prevención. Tenemos que meter el protocolo en la cabeza, mantener las rutinas y mentalizarse de que va a ser para largo”.

andar con cuidado

Rosó Buch se estrena en el Lointek Gernika, donde lleva ya unos días en los que ha detectado “muchas ganas de reencontrarnos y conocernos, empezar ya la rutina de equipo y coger sensaciones, aunque hay mucha incertidumbre con lo del coronavirus. Pero al menos hemos dado todas negativo y ya podemos entrenar con normalidad”. La escolta catalana acumula mucha experiencia en equipos ganadores, pero asegura que la plantilla gernikarra “me gusta mucho, me parece muy completa y lo podemos pasar bien”. Eso sí, advierte de que “hay muchos equipos que se han reforzado mucho y pinta a una temporada muy entretenida”. Eso sí, parece que el maldito virus seguirá amenazando a todo el mundo. “También puede ser complicada si no andamos con cuidado”, asume Buch.

la plantilla 2020-21

Itziar Ariztimuño Base

Entrenador

Mario López