El Lointek Gernika está, como toda la Liga Femenina, en una tensa espera hasta conocer si el curso va a continuar o se va a detener en la vigésimosegunda jornada, que fue la última que se disputó antes de la Copa. Ayer la FEB decidió aplazar sus competiciones hasta el 12 de abril, lo que supone simplemente retrasar la solución al problema que se le ha planteado a sus clubes. En el caso de los femeninos, son partidarios de parar porque la competición se reanudaría en fechas en las que por el calendario normal ya tendría que haber acabado y muchos contratos habrían vencido. La mayoría de las jugadoras ya han abandonado la disciplina de sus clubes y sería muy difícil que volvieran para que se disputara en condiciones normales lo que queda pendiente. Mario López, el técnico del conjunto gernikarra, ocupa su tiempo en el repaso de cuestiones que afectan a su trabajo y aguarda desde el confinamiento que sufre toda la población acontecimientos para poder planificar un futuro a corto lazo que se antoja complicado, aunque no quiere pasar por alto el extraordinario mérito de lo logrado por el Lointek Gernika en "una temporada para enmarcar a todos los niveles".

¿Cómo está viviendo este confinamiento forzado por el coronavirus?

—Pues con la misma incertidumbre de todo el mundo y intentando llevar la situación de la mejor manera posible. Hay que aprovechar para hacer aquellas cosas que estaban olvidadas y ver algunos vídeos de jugadoras, revisar algunos clinics, jugar con la hija, ver la tele, supongo que lo intenta hacer todo el mundo.

A estas horas, sigue sin haber una decisión sobre qué va a ocurrir con la temporada.

—Es comprensible que quieran tomarse su tiempo, pero esperemos que en breve la Federación Española tome una decisión definitiva y ofrezca una solución final, que sea la que sea no va a dejar satisfechas a todas las partes porque cada cual tendrá sus intereses. Asumiendo esto, esperemos que esto suceda de una vez por todas.

Lo último que jugó el Lointek Gernika fue la Copa en Salamanca y de repente se desencadenó esta gran crisis sanitaria. ¿Cómo se manejaron los días posteriores?

—Rápidamente, en cuanto se vio venir, hablamos con las jugadoras, paramos los entrenamientos y se tomó la decisión de dejarlas salir a sus lugares de origen ya que las cosas iban a ir a peor claramente. Algunas decidieron marchar inmediatamente para no perder sus conexiones y no tener problemas y otras lo hicieron un par de días más tarde. Pero ahora todas están ya en sus casas.

¿Marcó el cuerpo técnico algunas pautas pensando en que la competición se podía reanudar?

—Sí, el preparador físico les mandó algunas indicaciones y ejercicios para que siguieran haciendo algo porque mantener la forma física es imposible estando en casa. Pero ellas son profesionales y saben que tienen que hacer algo para mantenimiento por su propio beneficio.

Para los entrenadores está es una situación desconocida y alejada de las rutinas habituales que genera la cancha. ¿También se marca pautas en su trabajo?

—Ahora hay muchos recursos disponibles y sin estar todo el día pendiente y pensar en baloncesto, se pueden seguir clinics on line, ver jugadoras, hablar con agentes, repasar situaciones tácticas, completar cosas de esta temporadas como memorias, etc. Siempre hay cosas para mantenerse ocupado y seguir haciendo baloncesto, aunque de otra manera y no constantemente.

¿Y esto lo hace más pensando en el futuro o en que lo que queda de temporada se puede recuperar?

—Hay que hacerlo más pensando en la próxima temporada porque no tiene mucho sentido pensar en lo que queda de competición hasta que no nos digan qué va a ocurrir. Hay que ver si se da por concluida la temporada, si es así qué ocurre con las plazas europeas. En otras ligas europeas se ha decidido dejar la clasificación como está y declarar campeón al que iba primero, en otras están en stand-by€ Hay que mirar un poco también qué ocurre por ahí fuera para intuir qué puede pasar aquí.

Quedaban cuatro jornadas y un 'play-off' por disputar, pero lo que sí está claro es que este es un final inesperado y triste a la mejor temporada de la historia del Lointek Gernika. Eso quedará ahí pase lo que pase.

—Por supuesto, aunque lo que está ocurriendo se escapaba a cualquier previsión. Esta ha sido la mejor temporada de la seis que llevamos en la Liga Femenina, yo estoy muy satisfecho. Ha sido el año con mejor juego y resultados, donde hemos podido llegar más lejos aún en las competiciones. Estábamos terceras, con tres partidos de ventaja sobre un equipazo como el Valencia Basket. Ha sido la mejor campaña del club a todos los niveles: equipo, juego, club, respuesta del público, repercusión€ Ha sido una temporada para enmarcar.

Cumplidos de nuevo todos los objetivos, quedaba el play-off. ¿Tenía el equipo gas y motivación para ponerle ese broche al curso?

—Sí, claro. En los últimos partidos se nos había visto un poco más justas de energía, pero el equipo tenía ilusión. Lo de la Copa se pasó rápido porque al fin y al cabo es solo un partido y era difícil para nosotras pasar de semifinales. Pero los dos entrenamientos que pudimos hacer en la semana posterior fueron buenos y se veía que el equipo tenía el deseo de seguir compitiendo y poner buen broche a la temporada.

La Liga Femenina ha experimentado este año una subida de nivel. ¿Cree que esto que está sucediendo puede afectar de cara al futuro y que se reproduzca otro retroceso?

—Ya veremos qué repercusiones tiene, pero económicas seguro que las tiene. Hay que ver cómo afecta a los patrocinadores, a los recursos y acuerdos de los clubes, si se van a respetar aquellos que ya estaban firmados, como es nuestro caso con Lointek. Ojalá no haya problemas porque esta ha sido la temporada con más nivel y eso da más valor a lo que hemos conseguido. Sabemos que es difícil mantener ese listón y en la segunda mitad de la temporada parecía que cada derrota era una debacle. Pero confío en que los clubes de la Liga Femenina puedan seguir contando con buenas jugadoras y no haya problemas.

En este sentido, ¿qué le transmiten los directivos del Gernika?

—Todos los asuntos económicos, de cierre de contratos y demás, los lleva el presidente Gerardo Candina y yo estoy al margen. No hemos hablado aún de esos asuntos en profundidad porque hay que esperar a ver cómo acaba todo, cómo queda la situación general en el deporte, en la sociedad y en cuanto a los patrocinadores y habrá que elaborar un presupuesto. Como siempre, en función de ello haremos una plantilla u otra. Llegaremos donde podamos, pero aún es muy pronto para saberlo.

"Sea lo que sea lo que decida la Federación Española, no va a dejar satisfechas a todas las partes "

"No tiene mucho sentido pensar en lo que queda de competición hasta que no nos digan qué va a ocurrir"

"Espero que esto no afecte mucho y la Liga Femenina pueda seguir contando con buenas jugadoras"