- El positivo de Rudy Gobert, pívot francés de los Utah Jazz, en la noche del miércoles de la semana pasada abrió de par en par los ojos de la NBA ante la pandemia del covid-19. No solo aceleró la suspensión temporal de una competición que hasta entonces pretendía seguir jugando sus partidos a puerta cerrada, sino que además puso en estado de alerta a muchas franquicias, que desde entonces han decidido pagar de su bolsillo pruebas para comprobar el estado de salud de sus jugadores y miembros de la organización, algo que ha sido criticado, entre otros, por el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, ante la falta de test para ciudadanos que se encuentran en estado grave. Por el momento, no todos los equipos se han sometido a análisis, pero los resultados que van llegando confirman que el coronavirus se encuentra bastante extendido, con casos positivos en siete de las treinta franquicias a última hora de ayer. Los últimos casos que han saltado a la palestra son los de dos jugadores de Los Angeles Lakers cuya identidad no se ha hecho pública, otro de los Boston Celtics -Marcus Smart anunció en Twitter que se trataba de él-, además de tres trabajadores de la organización de los Philadelphia 76ers y otro de los Denver Nuggets.

Así las cosas, el número de jugadores de la liga estadounidense afectados por el covid-19 se coloca de momento en diez: Rudy Gobert y Donovan Mitchell (Utah Jazz), Christian Woods (Detroit Pistons), los cuatro anunciados por los Brooklyn Nets, entre ellos Kevin Durant, los dos de los Lakers, y Smart.