BILBAO. El Bilbao Basket ya tiene armado el cuerpo técnico que dirigirá a los hombres de negro en la próxima Liga Endesa. Las grandes novedades son Lolo Encinas y Javi Salgado. El primero ha estado toda su carrera, salvo una temporada, ligado al baloncesto de Gipuzkoa y ahora ha dado un paso que parecía impensable hace un par de meses. “Cuando me llamaron hace tres semanas pensé que lo hacían para preguntar por un jugador. Pero la sorpresa fue que querían preguntar por mí”, explicó ayer el preparador donostiarra, que no dudó en aceptar porque “querían que viniera aquí, creían en mi trabajo y ha sido sorpresa y orgullo porque no es fácil que en ACB si fijen en entrenadores de la LEB Plata”. “Cuando ves que alguien te quiere tanto, no dudé. Volver a la ACB, que es diferente a todo, y ver lo que vi en la LEB en Bilbao... Hay que ir donde te quieren y aquí me quieren”, aseguró.

Por su parte, el de Santutxu apenas se despidió como jugador hace tres semanas y ahora está en un nuevo cargo dentro del club, que no le aleja del vestuario, su hábitat natural. Salgado aún está en ”ese proceso mental de cambiar de jugador a entrenador, que no se hace de un día para otro”, pero se mostró decidido a “aprender pronto de Álex, de Lolo y de Rafa” y a “aportar toda mi experiencia”. “Los que hemos jugado de base hemos estado acostumbrados a tener todas las jugadas en la cabeza, a tener que decidir cómo y para quién jugar. Toda mi carrera ha tenido una especial conexión con los entrenadores y espero que eso ayude también ahora a los jugadores”, añadió Salgado, que subrayó las palabras “humildad, ambición y trabajo” como las claves para afrontar un curso tan diferente a los que había conocido hasta ahora.

Encinas no dio importancia al hecho de volver a ser entrenador ayudante porque “yo me considero entrenador, sin importar el puesto que ocupe. La mejor liga en la que puedo hacerlo es la ACB y por eso estoy encantado”. “Lo que sí es importante es que seamos un equipo los tres para luego ser un equipo con los jugadores”, resaltó un técnico que ha jugado “mil derbis aquí en Miribilla y también en el BEC y siempre era una locura, un partido especial. Por fin, puedo vivirlo en casa”. “Pude venir en la Final Four y meter 9.000 espectadores en la LEB Oro no es sencillo. Espero que esa ilusión por estar en la ACB, que en Bilbao hay mucha, se mantenga esta temporada”, comentó.

En el currículo del técnico donostiarra figura haber sido ayudante de tres de los cuatro entrenadores que la pasada temporada jugaron las semifinales de la Liga Endesa (Pablo Laso, Jaume Ponsarnau y Porfirio Fisac). “De todo el mundo se aprende y quiero hacerlo de Álex y Javi. He tenido la suerte de trabajar con gente muy diferente y que lleva muchos años y sí eso sirve para ayudar a Álex, es lo que trataré de aportar”, preciso Lolo Encinas.

“Además de su calidad humana, esa experiencia la necesitamos para una temporada que va a ser muy complicada”, apuntó Álex Mumbrú, el máximo responsable técnico, que de momento no tiene más prioridad que “confeccionar el mejor equipo que seamos capaces de hacer, fichar los jugadores que queremos para completar el puzle que queremos y transmitir la misma ilusión que la temporada pasada y enganchar a la gente igual jugando al máximo y con victorias si se puede”.

En su idea, está mantener la forma de funcionar de la pasada temporada “que en muchas cosas ya tenía un sello de ACB. No va a haber mucho cambio en la manera de hacer las cosas”. En cuanto al juego, todo dependerá “del equipo que seamos capaces de hacer y habrá que adaptarse. El último año apostamos por ser un equipo controlador de todas las situaciones, pero todo dependerá de los jugadores que tengamos”. Lo que sí dejó claro Álex Mumbrú es que quiere contar con “diez o once fichas de nivel para rotar, que todo el mundo pueda aportar y que no baje el ritmo. Siempre he entendido que el baloncesto es máximo esfuerzo y para eso hay que estar bien físicamente, algo imposible sí estás mucho tiempo en la pista”.